Querido Pirata, mucho tiempo sin coincidir. Cuando tú vas yo vengo. Ayer, a mi paso por
Mestanza al regresar de Solana, vi a Joaquín Morón. Me detuve a saludarlo y me contó que había pasado estos días con su madre.
Mestanza estaba repleta de
coches y de gente ¡Ah! y de "guardías tumbaos". ¡Qué bàrbaro! Nuestra
amiga Feli se pondría nerviosa ¡Con lo rápida que es...!