Hola de nuevo.
Juanrra, ya me gustaría saber quien fué el talento que lo fabricó, resulta que donde estoy pisando en el tacatá son unas tablas que se podían subir y quedabas libre sobre el suelo y así te desplazabas con total seguridad, mi madre me cuenta que con diez meses corria sin tacatá como los perdigones y posiblemente este cacharro fué el culpable, por lo tanto enhorabuena para el inventor. BEZOZ