Queridisima amiga, que poquitas cosas podrian darnos la alegria que sentimos en estos momentos por tus noticias, seguro que te llevasta al hospital la vela, ¿recuerdas?, y que nuestra Virgen de las Minas la ha mantenido encendida para ti. Nuestra Señora ha estado unos dias en mi casa, como compartia conmigo el cuarto de coser y planchar, pues hemos hablado mucho, y cuando en la conversación salia tu nombre, yo estaba segura del resultado que iba a dar, como así ha sido. Te llamo.
Un enorme abrazo. Graci
Un enorme abrazo. Graci