MINA DIOGENES: Apolonio, leyendo tus crónicas escolares he recordado...

(HOMENAJE A LA ESCUELA DE MINA DIÓGENES)
bien por los colaboradores de ayer contando alguna cosa de la escuela-.
(continuación 1)
Después de rezo mañanero del maestro o maestra, no se sienta ni Dios hasta que él lo diga... ¡sentarse! y todos al mismo movimiento bien acomodados en sus pupitres de madera. ¡ah!, y pendientes de que no faltara el bote donde se podría echar la tinta. - suena un poco cuando te mueves, dice tu compañero de fatigas.
Le echamos un vistazo a la clase y vemos mapas de España, de Europa y del Mundo. ¡ah! la bola en la esquina de siempre, pegada a la última ventana. El compás de madera y las reglas colgadas de un clavo... sin olvidar el semicírculo preciso.
Pasando lista... fulanito de tal (presente), fulanito de tal (si) ¡dí presente!... (presente). Así hasta terminar toda la clase. En la de las chicas sería igual, creo yo.
El maestro se levante con voz fuerte y autoritaria... ¡vamos a hacer el dictado! y todos preparados con nuestras libretas de dos rayas y con pastas azules. El lapicero con una buena punta y la goma (milán), que todavía olía a nueva. Comenzamos... (En el campo hay mucha hierba)... no sigo, para contar la que se les armó a unos pocos que pusieron canpo con n, y lo de hierba sin h (ierba)... que broncazo de D. Ascensión, o de D. Julián el del nº46 de calzao que dice Guada o de D. Simón, sin dejar atrás las regañinas de Dª María o Dª Rosa a las chicas.
- mal empezamos dijo el de atrás de mi pupitre... creo que era Ángel Lara.
Después del dictado, tenemos geografía. ¡vamos a ver fulanito! provincias de Castilla la Nueva... ¡jo, ni idea! dijo para dentro el tal fulanito. Ciudad Real... Ciudad Real... Ciudad Real... como pensando con ganas, ¡ya no sabes más! le espetó el maestro... La amenaza no se hizo esperar... con ¡no os váis a quedar veces sin comer vosotros este curso! y no váis a probar la palmeta.
Yo respiro, pues no me vió mi falta de ortografía de hierva con V. Por esa me escapé de milagro y deseando que llegará el primer recreo del curso.
(continuará).

Hoy, fresco por la costa del Sol, pero con 23º. Es San Ramón Nonato y a todos os deseo un gran día.
Victoriano, el cogotazo por culpa de Vizuete... sería sin mala intención.
Un abrazo a todos.

Apolonio, leyendo tus crónicas escolares he recordado el título de un libro "El florido Pensil", memoria de la escuela nacionalcatólica, de Andrés Sopena Monsalve, que leí a mediados de los noventa (y releo de vez en cuando). Narra, con mucha gracia, la educación de muchas generaciones de la posguerra.
En mi modesta opinión merece la pena; contiene fragmentos de mis propias vivencias descritos con bastante sentido del humor.