EN RECUERDO A TODOS ELLOS.
Hay poco que ver si sólo se quiere ver el exterior. Un paseo por Mina Diógenes es retroceder muchos años en el tiempo. Doy las gracias a mi prima Tati por acompañarme y por hacerme ver, tocar,........, sentir.
Puede parecer increible, pero en estas casas ya silenciosas, nos han abierto.
PASEANDO CON MI PRIMA TATI POR AQUEL ENTONCES (ÚLTIMA PARTE).
Mañana hay que devolver las huchas y estoy en la iglesia esperando a Tati, para hacer el último recorrido por la parte de arriba del pueblo. Desde aquí vamos a subir por la calle Jardines y empezamos por la fila de la derecha. Haciendo esquina, la primera casa es la de Adolfo del Cacho e Isi; pasamos a la casa de Bravo y Candela y después a la tienda de tejidos de Eutimio y "Aurea"; seguimos subiendo y tocamos a la casa de Ramón "el geómetra" y la Sra Deme. En la puerta está Fernandito sacandole brillo a su coche y en el jardin sus hermanas Tere, Ramona y Angelines. Mas arriba nos encontramos a Barrera y Eulalia, los padres de Loli, Ramón y Cesar. A continuación, la casa de Consuelo y Serafín. En esta casa su hija Graci tiene la peluquería y en la puerta está Eugenio Correa hablando con Apolonio, que se va corriendo al Casino de abajo para ver un partido de fútbol que dan en la tele. Llegamos a la última casa de la fila y nos abre Antonia y su hijo pequeño Miguel Angel; su marido, Joaquin Morón, está con sus otros dos hijos, Antonio y Joaquin, en casa de sus tios y primos.
Enfrente vemos en la puerta de la Residencia a Mari Oli, Santos Gil y Goyo con su madre "La Relojera". Pasamos por delante del depósito de agua mala (el de agua buena está dirección al Manzano) y nos dirigimos al Casino de arriba. Saludamos a Don Ernesto Valdivia que está hablando con "el Izquierdo" y pasamos a la casa del practicante Don Hortensio; seguimos bajando por la casa del sobrino de Bravo y tambien por la casa de Don Guillermo. Tocamos en casa de López y nos abren sus hijas Mari Merce y Claribel. Por último, tocamos en casa de César y Aurora, los padres de Cesita y Rosalí.
Cruzamos dirección a la casa de Don Francisco y al salir nos dirigimos hacia la casa del ingeniero francés, Don Roberto y Mari. Damos la vuelta por la pista de tenis y llegamos a la casa del ingeniero español Don Tomás y Maribel, donde vivieron tambien Conchita y Don Jorge.
P. D. Aún quedan muchas casas donde ir. Hemos hecho un mínimo recorrido; otros niños están tambien con sus huchas por este nuestro pueblo, igual sois vosotros. Si habéis ido a otras casas o habéis visto a más diógeneros, por favor, decidlo, que sepamos de todos ellos.
Nos vamos a casa con las huchas llenas y llenos nosotros de recuerdos, de cariño y de nostalgia.
Hasta siempre.
Hay poco que ver si sólo se quiere ver el exterior. Un paseo por Mina Diógenes es retroceder muchos años en el tiempo. Doy las gracias a mi prima Tati por acompañarme y por hacerme ver, tocar,........, sentir.
Puede parecer increible, pero en estas casas ya silenciosas, nos han abierto.
PASEANDO CON MI PRIMA TATI POR AQUEL ENTONCES (ÚLTIMA PARTE).
Mañana hay que devolver las huchas y estoy en la iglesia esperando a Tati, para hacer el último recorrido por la parte de arriba del pueblo. Desde aquí vamos a subir por la calle Jardines y empezamos por la fila de la derecha. Haciendo esquina, la primera casa es la de Adolfo del Cacho e Isi; pasamos a la casa de Bravo y Candela y después a la tienda de tejidos de Eutimio y "Aurea"; seguimos subiendo y tocamos a la casa de Ramón "el geómetra" y la Sra Deme. En la puerta está Fernandito sacandole brillo a su coche y en el jardin sus hermanas Tere, Ramona y Angelines. Mas arriba nos encontramos a Barrera y Eulalia, los padres de Loli, Ramón y Cesar. A continuación, la casa de Consuelo y Serafín. En esta casa su hija Graci tiene la peluquería y en la puerta está Eugenio Correa hablando con Apolonio, que se va corriendo al Casino de abajo para ver un partido de fútbol que dan en la tele. Llegamos a la última casa de la fila y nos abre Antonia y su hijo pequeño Miguel Angel; su marido, Joaquin Morón, está con sus otros dos hijos, Antonio y Joaquin, en casa de sus tios y primos.
Enfrente vemos en la puerta de la Residencia a Mari Oli, Santos Gil y Goyo con su madre "La Relojera". Pasamos por delante del depósito de agua mala (el de agua buena está dirección al Manzano) y nos dirigimos al Casino de arriba. Saludamos a Don Ernesto Valdivia que está hablando con "el Izquierdo" y pasamos a la casa del practicante Don Hortensio; seguimos bajando por la casa del sobrino de Bravo y tambien por la casa de Don Guillermo. Tocamos en casa de López y nos abren sus hijas Mari Merce y Claribel. Por último, tocamos en casa de César y Aurora, los padres de Cesita y Rosalí.
Cruzamos dirección a la casa de Don Francisco y al salir nos dirigimos hacia la casa del ingeniero francés, Don Roberto y Mari. Damos la vuelta por la pista de tenis y llegamos a la casa del ingeniero español Don Tomás y Maribel, donde vivieron tambien Conchita y Don Jorge.
P. D. Aún quedan muchas casas donde ir. Hemos hecho un mínimo recorrido; otros niños están tambien con sus huchas por este nuestro pueblo, igual sois vosotros. Si habéis ido a otras casas o habéis visto a más diógeneros, por favor, decidlo, que sepamos de todos ellos.
Nos vamos a casa con las huchas llenas y llenos nosotros de recuerdos, de cariño y de nostalgia.
Hasta siempre.
Rafa, me gustan tus relatos.
"A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota" (Teresa de Calcuta)
Un fuerte abrazo.
"A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota" (Teresa de Calcuta)
Un fuerte abrazo.