A una margarita:
Muy blanca de amarillo corazón
te siguen deshojando los amantes,
los fieles y también los inconstantes,
te cuentan sus secretos con pasión.
Te deshojan con temor, con ilusión
y lo siguen haciendo como antes,
les late el corazón varios instantes
y hasta puede que les suba la tensión.
¡Me quiere, no me quiere!.. desgranaba...
La pequeña margarita desnudaba
la chiquilla inocente, ilusionada.
La nieve de sus hojas se caía,
las abejas libaban a porfía,
la niña suspiraba enamorada.
Noemí
Muy blanca de amarillo corazón
te siguen deshojando los amantes,
los fieles y también los inconstantes,
te cuentan sus secretos con pasión.
Te deshojan con temor, con ilusión
y lo siguen haciendo como antes,
les late el corazón varios instantes
y hasta puede que les suba la tensión.
¡Me quiere, no me quiere!.. desgranaba...
La pequeña margarita desnudaba
la chiquilla inocente, ilusionada.
La nieve de sus hojas se caía,
las abejas libaban a porfía,
la niña suspiraba enamorada.
Noemí
Noemí, tan romántico soneto, recomiéndaselo a esa novia virtual de LuisMi.