Mi madre y mi padre: son, para mí, los mejores defensores de los derechos de las mujeres. Había gente que les parecía un disparate que hicieran tantos sacrificios y esfuerzos para que yo, siendo chica, estudiara. ¡Si fuera un muchacho....! Era la expresión que escucharon en multitud de ocasiones.
Ellos, mi padre y mi madre, fueron unos adelantados de su época. Y unos héroes.
Ellos, mi padre y mi madre, fueron unos adelantados de su época. Y unos héroes.