
REGRESO A MINAS DIOGENES (primera parta)
LA MEMORIA ES SELECTIVA Y CAPRICHOSA, OLVIDAS COSAS Y PERSONAS Y ARRINCONAS OTRAS, NO DEBERIA SER ASÍ, YO INTENTO QUE NO SEA ASÍ.
Recuerdo como si fuera hoy, el día que dejamos Minas Diogenes (Febrero 1979); Mi madre y mis cinco hermanos, con edades comprendidas entre los 6 meses y los 13 años, dos perros (Linda un "setter" y Kunfú un "podenco"), unas cuantas gallinas y algunas maletas, saliamos rumbo Cartagena en la furgoneta de Gregorín; Mi padre nos esperaba en La Unión, él se había ido antes y con ayuda de mi tía Isabel habían preparado una casa. Era el principio de una etapa que sin saberlo, y desgraciadamente, nos traería más historias malas que buenas.
Al poco tiempo supimos que el puelo había practicamente desaparecido y no quise volver, no podía volver.
Al faltar mi madre, mi padre y mi hermana mayor empezarón a ir a "Valdefuentes" a ver a mi tia Angelita y a mis tios Emilio y Paco.
Tuvieron que pasar 12 años hasta que volví; el impacto fue muy grande, fué una mezcla de pena, tristeza, desolacion...., me sentí mejor según ibamos recorriendo lo que fué el pueblo y empezamos a recordar quien vivia aquí, que casa era esta o aquella, enseguida las sonrisas, las risas, las historias, fué triste pero bonito; (como dice la cancion "donde fuistes feliz, no debieras volver")
Este fué el regreso de la mano de mis hermanas y mi tía, desde entonces intento ir todos los años, la última vez con mi hermana Marimar y mi hermano Antoñito, en esta ocasión ellos venían para quedarse. (continua)
LA MEMORIA ES SELECTIVA Y CAPRICHOSA, OLVIDAS COSAS Y PERSONAS Y ARRINCONAS OTRAS, NO DEBERIA SER ASÍ, YO INTENTO QUE NO SEA ASÍ.
Recuerdo como si fuera hoy, el día que dejamos Minas Diogenes (Febrero 1979); Mi madre y mis cinco hermanos, con edades comprendidas entre los 6 meses y los 13 años, dos perros (Linda un "setter" y Kunfú un "podenco"), unas cuantas gallinas y algunas maletas, saliamos rumbo Cartagena en la furgoneta de Gregorín; Mi padre nos esperaba en La Unión, él se había ido antes y con ayuda de mi tía Isabel habían preparado una casa. Era el principio de una etapa que sin saberlo, y desgraciadamente, nos traería más historias malas que buenas.
Al poco tiempo supimos que el puelo había practicamente desaparecido y no quise volver, no podía volver.
Al faltar mi madre, mi padre y mi hermana mayor empezarón a ir a "Valdefuentes" a ver a mi tia Angelita y a mis tios Emilio y Paco.
Tuvieron que pasar 12 años hasta que volví; el impacto fue muy grande, fué una mezcla de pena, tristeza, desolacion...., me sentí mejor según ibamos recorriendo lo que fué el pueblo y empezamos a recordar quien vivia aquí, que casa era esta o aquella, enseguida las sonrisas, las risas, las historias, fué triste pero bonito; (como dice la cancion "donde fuistes feliz, no debieras volver")
Este fué el regreso de la mano de mis hermanas y mi tía, desde entonces intento ir todos los años, la última vez con mi hermana Marimar y mi hermano Antoñito, en esta ocasión ellos venían para quedarse. (continua)