Queridos amigos de Minas de Diógenes; acabo de entrar, nuevamente, en vuestro foro y me encuentro con la sorpresa de que "Rafuki" y otros amigos y amigas habéis respondido a mi mensaje. Ahora, en estos momentos, me siento hondamente emocionado y traspasado por un haz de nostálgica luz que enciende rincones de mi memoria y mi corazón. Me ha dado muchísima alegría saber que "Rafuki" es primo de mis buenos amigos Andrés y Antonio Noguera, compañeros de infancia y juventud, a los que aprecio muchísimo desde niño. También me ha emocionado saber que él me recuerda con mis largas melenas rizadas (ya apenas tengo pelo), pues con su recuerdo ha revivido los veranos de los 70 en mi pueblo, en Villanueva del Duque, cuando salíamos los amigos a disfrutar de la brisa de la noche en el paseo que va del pueblo a la ermita de la Virgen de Guía. También agradezco sinceramente el ofrecimiento de Conce Vizuete (está guapísima en la foto con la Virgen) y de todos los demás que me ofrecéis la oportunidad de acercarme con vosotros a vuestro poético y mágico pueblo, lleno de una belleza casi sobrenatural. No importa que las casas y las calles se hayan transformado o hayan desaparecido y que el aire del pueblo haya quedado en una suavísima brisa que corre entre las ruinas del pasado; no importa, ya digo, porque existen, y siempre existirán, dentro del pueblo interior que todos llevamos impreso en nuestras entrañas. En este sentido, mi pueblo también se transformó y desaparecieron lugares y rincones de mi niñez que yo aún recuerdo con extrema claridad (el colegio de las Monjas, el cine de invierno, la aguada que traía el agua del Horcajo...). Todo eso, de alguna manera, da igual, porque, al final uno se da cuenta de que estamos hechos de esos fragmentos y jirones de nostalgia que nos hacen mirar al pasado con mucha luz y observar el futuro con un punto de claridad que flota y germina en nuestro pueblo interior. Aunque parezca ilógico y absurdo, sólo puedo decir que os quiero a todos y a todas por haber vivido en Diógenes, un pueblo que yo mitificaba desde niño, pues siempre me he sentido muy cerca de los paisajes mineros. Por eso, ahora, anoche mismo, ya incluí el nombre de Diógenes en mi nueva novela y, por eso también, os doy las gracias porque al haber entrado en vuestro foro he visto con nitidez el camino que ha de seguir mi nuevo libro. Me lo habéis mostrado todos y todas con vuestros lazos afectivos y vuestra extraordinaria luminosidad interior. Minas de Diógenes y sus habitantes me habéis servido de auténtica inspiración y siempre os lo agradeceré. Ayer disfruté recorriendo vuestra galería fotográfica y, sinceramente, os lo juro, yo me vi entre vosotros y vosotras de niño y de joven, corriendo por vuestro campo de fútbol, festejando un domingo en el teleclub, subiendo de romería con vuestra virgen a las espesuras de la sierra o bailando, cuando la feria de agosto, entre los jóvenes de vuestra localidad. Ah, no quiero dejar de dar las gracias a mi amigo "Rafuki" por ofrecerme sus teléfonos. Ya he tomado nota y prometo llamarte para vernos en el pueblo de tu corazón. También quiero decir, por último, que os pido que me aceptéis como uno más de Minas de Diógenes. Aunque no he pisado sus calles, os puedo decir que, a partir de ahora, siempre llevaré su imagen dulce y poética en el paisaje de mi corazón. Un millón de gracias por hacerme tan feliz.