Caballerete, que digo yo que ya va siendo hora de vayas arrimando el hombro.
Yo estoy un poco triste, se nos ha ido nuestro
amigo LuisMi. Esperemos que recapacite y vuelva con nosotros.
Tenemos que quedar para desayunar un día y comerle el tarro, como dicen los jóvenes.
Un beso para la
familia.