Buenos días para todo el mundo, especiales para Pepín, LuisMi, Marce y Feli.
Abgradable desayuno he tenido hoy con el funcionario Pepín.
Tambien os diré que he venido cargadita. El viernes haré la liebre con judiones e invitaré a unos amigos triperos.
Un beso.
Abgradable desayuno he tenido hoy con el funcionario Pepín.
Tambien os diré que he venido cargadita. El viernes haré la liebre con judiones e invitaré a unos amigos triperos.
Un beso.
Rafy, seguro que la haces de rechupete, que os aproveche.
Un beso
Un beso
Pepín, ya le he puesto un mensaje a Marce diciéndole que me habías comentado que los hongos estaban un poco renegríos.
Un beso.
Un beso.
Rafy, yo los renegrios nos los cojo, me gustan los pequeños y sonrosados, jajaja
Pero seguro que Marce los ha seleccionado bién.
Abrazos
Pero seguro que Marce los ha seleccionado bién.
Abrazos
Pues yo creo que no sabe. Habrá que darle unas lecciones.
Rafy, yo cogía hongos cuando todavía no andaba, iba con mi padre al campo y me soltaba gateando. Da igual hongos que espárragos, criadillas, cardillos, romanzas, cagarrias... Todo lo que se críe en el campo y me enseñaron, más otras pocas que he aprendido yo por mi cuenta: lupios, senderuelas, setas de cardo, boletus, lepiotas...
Vamos que, puedo poner una academia.
Besotes.
Vamos que, puedo poner una academia.
Besotes.
Marce, me ha hecho mucha gracia este mensaje tuyo, te imagino gateando cogiendo los hongos, tu sabiduría campera nos supera a muchos, entre lo enseñado por el papá y lo aprendido por ti no hay quien te alcance.
Un beso
Un beso
Pepi, cuando yo era pequeño (a principio de los sesenta) ya no había las hambres de la posguerra, pero mis padres tenían seis hijos y el jornal que pagaba la empresa Calvo Sotelo (ni punto de comparación con los que paga ahora Repsol) no llegaba para alimentar tantas bocas.
No solamente había que buscar lo que daba el campo: animales, verduras... (los cardillos, por cierto, le dan al cocido un sabor que no se lo da ninguna otra verdura), había que ir a coger hierba para los animales del corral, incluso, cuando empezaron las primeras cosechadoras, a "espigar", recoger las espigas que las máquinas se dejaban, para las gallinas.... En fin, economía de subsistencia, que voy a contar que no sepáis ya todos... Esa es la verdadera escuela, la vida, y lo que se aprende allí, eso si que no se olvida nunca.
Besotes.
No solamente había que buscar lo que daba el campo: animales, verduras... (los cardillos, por cierto, le dan al cocido un sabor que no se lo da ninguna otra verdura), había que ir a coger hierba para los animales del corral, incluso, cuando empezaron las primeras cosechadoras, a "espigar", recoger las espigas que las máquinas se dejaban, para las gallinas.... En fin, economía de subsistencia, que voy a contar que no sepáis ya todos... Esa es la verdadera escuela, la vida, y lo que se aprende allí, eso si que no se olvida nunca.
Besotes.