Pepi, buenas tardes y nos vemos pronto en Puertollano... si no caen nevadas por el camino. Siento no haberte visto a tí y a Anselmo este verano en Solana, pues a veces habría que coger las fábulas de Samaniego para tirar para adelante. Recuerdos a tu hermano Alfredo le mandas un abrazo mío.