Y con la ilusión con la que he vivido desde pequeña esta noche, en la que mis padres siempre se sacrificaron para que tuviéramos nuestros regalos de Reyes, os dejo.
Sed buenos, dormíos pronto y tened dulces sueños. Buenas noches.
Sed buenos, dormíos pronto y tened dulces sueños. Buenas noches.
Hermanita, y bien que se sacrificaban, aunque la economía era muy escasa nunca nos faltaron nuestros Reyes Magos y el hacernos muy felices nuestros padres ese día.
Un beso.
Un beso.