RAZONES DE PESO GE GERMÁN MONTERROSO GARRIDO, PARA SU CONVERSIÓN DE GUARDIA CIVIL A POLICÍA LOCAL.
Querido primo Luis Miguel; pues sí que las hubo y según mi forma de pensar y de ver la vida, creo que muy poderosas. Sería muy largo contarte aquí todas ellas. La razón que mejor puede entenderse es lo que decimos cuando creemos que la calidad del producto que compramos no se corresponde con el precio que pagamos por ello. Luego, se puede decir que la dedicación y el sacrificio que conllevaba dedicarse a esa profesión, más las penurias de todo tipo por las que había que pasar no merecían los escasos emolumentos recibidos a fin de mes.
A sí que a la vista de todo lo anterior y habiendo analizado con mucho detenimiento toda la vida profesional de mis compañeros a punto de jubilarse y el futuro que después les esperaban; tuve muy claro que esa vida no era la vida que yo había previsto para mí y para mis familia. Así que aprendí mucho de ellos y fue entonces cuando pensé licenciarme a petición propia y dedicarme a otra cosa. Lógicamente no lo hice a tontas y alocas, sino que, esperé a que se dieran las circunstancias oportunas y éstas llegaron cuando en Torrejón de Ardoz, lugar donde vivía antes de mi ingreso en la G. C. ampliaron la plantilla de P. L. Oposite, aprobé, y cuando ya tenía incluso el uniforme y todo el equipo en mi poder; solicité causar baja en el Cuerpo de la G. C. Petición que me denegaban y tuve que rogar que me concedieran la baja puesto que ya tenía aceptado mi ingreso en otro cuerpo. Fue entonces cuando me la concedieron, tal que hoy al medio día y al día siguiente pase a prestar servicio en la P. L de Torrejón de Ardoz y ahí he permanecido hasta que me he jubilado a la edad de 65 años.
He de decir que fue una decisión de la cual jamás me he arrepentido, pues fu a partir de entonces cuando empecé a vivir.
También tengo que decir a favor de la Institución de la G. C. que una vez licenciado y fijo yo en la P. L. se me brindó la oportunidad de volver a ingresar en el Cuerpo. Lógicamente no acepte, como ya termino de decir.
En el Cuerpo de la G. C. permanecí 4 años, antigüedad que me fue reconocida a efectos de trienios en el Cuerpo de la P. L.
También decir que mi paso por la G. C. ha sido como para cualquier universitario pasar con éxito por la universidad. Y mi gratitud mientras permanecí en ella fue, vivirla, servirla, sufrirla, disfrutarla, quererla, respetarla, defenderla y estudiarla. Pues me enorgullezco de conocerla muy bien y conocer perfectamente su historia.
Bueno, primo, espero haber respondido fielmente a tu pregunta. Lo que te ruego que cuando la leas, leáis, me digas, digáis que lo habéis hecho. Gracias.
Un pedazo de abrazo para cuantos lean esta historia.
Germán Monterroso Garrido.
Querido primo Luis Miguel; pues sí que las hubo y según mi forma de pensar y de ver la vida, creo que muy poderosas. Sería muy largo contarte aquí todas ellas. La razón que mejor puede entenderse es lo que decimos cuando creemos que la calidad del producto que compramos no se corresponde con el precio que pagamos por ello. Luego, se puede decir que la dedicación y el sacrificio que conllevaba dedicarse a esa profesión, más las penurias de todo tipo por las que había que pasar no merecían los escasos emolumentos recibidos a fin de mes.
A sí que a la vista de todo lo anterior y habiendo analizado con mucho detenimiento toda la vida profesional de mis compañeros a punto de jubilarse y el futuro que después les esperaban; tuve muy claro que esa vida no era la vida que yo había previsto para mí y para mis familia. Así que aprendí mucho de ellos y fue entonces cuando pensé licenciarme a petición propia y dedicarme a otra cosa. Lógicamente no lo hice a tontas y alocas, sino que, esperé a que se dieran las circunstancias oportunas y éstas llegaron cuando en Torrejón de Ardoz, lugar donde vivía antes de mi ingreso en la G. C. ampliaron la plantilla de P. L. Oposite, aprobé, y cuando ya tenía incluso el uniforme y todo el equipo en mi poder; solicité causar baja en el Cuerpo de la G. C. Petición que me denegaban y tuve que rogar que me concedieran la baja puesto que ya tenía aceptado mi ingreso en otro cuerpo. Fue entonces cuando me la concedieron, tal que hoy al medio día y al día siguiente pase a prestar servicio en la P. L de Torrejón de Ardoz y ahí he permanecido hasta que me he jubilado a la edad de 65 años.
He de decir que fue una decisión de la cual jamás me he arrepentido, pues fu a partir de entonces cuando empecé a vivir.
También tengo que decir a favor de la Institución de la G. C. que una vez licenciado y fijo yo en la P. L. se me brindó la oportunidad de volver a ingresar en el Cuerpo. Lógicamente no acepte, como ya termino de decir.
En el Cuerpo de la G. C. permanecí 4 años, antigüedad que me fue reconocida a efectos de trienios en el Cuerpo de la P. L.
También decir que mi paso por la G. C. ha sido como para cualquier universitario pasar con éxito por la universidad. Y mi gratitud mientras permanecí en ella fue, vivirla, servirla, sufrirla, disfrutarla, quererla, respetarla, defenderla y estudiarla. Pues me enorgullezco de conocerla muy bien y conocer perfectamente su historia.
Bueno, primo, espero haber respondido fielmente a tu pregunta. Lo que te ruego que cuando la leas, leáis, me digas, digáis que lo habéis hecho. Gracias.
Un pedazo de abrazo para cuantos lean esta historia.
Germán Monterroso Garrido.
Germán, creo que tomaste la decisión acertada, lo cual no quita para que resulte totalmente injusto que un policía local o autonómico estén mejor pagados que un Guardia Civil, pues como bien debes saber, cuando concurren en cualquier asunto, los policías locales son auxiliares de la Guardia Civil.
PD: El bigote, desde luego, era más benemérito que municipal.
Abrazos.
PD: El bigote, desde luego, era más benemérito que municipal.
Abrazos.
Hola Marce. Te hago una pregunta y respondela como quieras o simplemente no la respondas si no quieres. ¿Tú eres G. C.? Es que en función de ello versará mi respuesta sobre lo de "Auxiliares" de........
Un abrazo amigo.
Un abrazo amigo.