Holaaaaaaaaaa El tito Germán ya está aquí con el corazón henchido de gozo, de poder saludar a los chicos diogeneros: Luis Miguel, Marce, Perico, Floreal, Manuel y a tantos otros varios cuyos nombres ahora mismo no retengo, y, a las chicas Dulcineas: Rafilla, Vinagrilla, Jovita, Pepita, Victoria, Petra y a cuantas otras que tengan a bien leer este comentario que con dulzura y amor de, tito mayor del foro, os dedico.
Deciros he, que soy un tío de suerte. ¿Qué porqué? Pues muchas son las razones, entre otras: -Poder ver, oír, sentir, querer…. Y sobre todo, por tener amigos como vosotros, y, no es peloteo; pues, al igual que digo que yo no suelo mentir si no es necesario; tampoco suelo pelotear aunque lo sea.
Bueno, que ya está bien de filosofar, que por cierto me gusta; pero a donde quería llegar es a esto: -Resulta que mi ordenador NO TENÍA VIRUS. Lo he llevado a una casa donde los suelen matar. Lo han sometido a tratamiento y muy extrañados los técnicos, me llamaron para que les explicara el mal que aquejaba a mi ordenador portátil. Se lo explico, replico y suplico. Pues NADA, a su ordenador no le hemos encontrado ningún virus. Me presento en la tienda y yo mismo hago las comprobaciones oportunas y efectivamente, el ordenador funciona perfectamente.
Lo más extraño de todo ello es que después de ver el choriceo político y anejo al mismo que estamos viviendo en estos tiempos, los responsables de la empresa Informática que han tratado mi ordenador, no me han cobrado nada por todo el trabajo que han realizado en averiguar que mi ordenador no tenía ningún problema. Luego es justo que pensemos que no todo el mundo se dedica al CHORICEO como muchos de los políticos y muchos o algunos de los que sin merecerlo y mucho menos ganárselo, ostentan títulos que vergüenza debería darle, no digo ya, llevarlo, sino, aceptarlo. Y cómo no, vergüenza debería darle a quien o quienes se lo dieron. HAY, DEL VERBO HABER, que joderse.
Saludos chicos. Me voy, que empiezan las series de: Amar es para siempre y el secreto de Puente viejo.
Saludos.
Deciros he, que soy un tío de suerte. ¿Qué porqué? Pues muchas son las razones, entre otras: -Poder ver, oír, sentir, querer…. Y sobre todo, por tener amigos como vosotros, y, no es peloteo; pues, al igual que digo que yo no suelo mentir si no es necesario; tampoco suelo pelotear aunque lo sea.
Bueno, que ya está bien de filosofar, que por cierto me gusta; pero a donde quería llegar es a esto: -Resulta que mi ordenador NO TENÍA VIRUS. Lo he llevado a una casa donde los suelen matar. Lo han sometido a tratamiento y muy extrañados los técnicos, me llamaron para que les explicara el mal que aquejaba a mi ordenador portátil. Se lo explico, replico y suplico. Pues NADA, a su ordenador no le hemos encontrado ningún virus. Me presento en la tienda y yo mismo hago las comprobaciones oportunas y efectivamente, el ordenador funciona perfectamente.
Lo más extraño de todo ello es que después de ver el choriceo político y anejo al mismo que estamos viviendo en estos tiempos, los responsables de la empresa Informática que han tratado mi ordenador, no me han cobrado nada por todo el trabajo que han realizado en averiguar que mi ordenador no tenía ningún problema. Luego es justo que pensemos que no todo el mundo se dedica al CHORICEO como muchos de los políticos y muchos o algunos de los que sin merecerlo y mucho menos ganárselo, ostentan títulos que vergüenza debería darle, no digo ya, llevarlo, sino, aceptarlo. Y cómo no, vergüenza debería darle a quien o quienes se lo dieron. HAY, DEL VERBO HABER, que joderse.
Saludos chicos. Me voy, que empiezan las series de: Amar es para siempre y el secreto de Puente viejo.
Saludos.
Si señor. Completamente de acuerdo. Las alegrías y la felicidad nos las proporcionan las personas, los hechos, las cosas y las circunstancias de las que disfrutamos diariamente (grandes o pequeñas) y, a las cuales, apenas damos importancia porque son cotidianas.
La honradez y la generosidad son cualidades muy abundantes. Pero también abunda el sinvergüenza y el chorizo de guante blanco (no sólo entre los políticos, que también). Esta clase de chorizos reciben agasajos, tienen amistades poderosas, excelentes defensores, halagos, etc, etc y casi siempre se van de rositas. El condenado suele ser el raterillo de poca monta.
"Se puede ser generoso dando poco y miserable dando más". (José Narosky)
La honradez y la generosidad son cualidades muy abundantes. Pero también abunda el sinvergüenza y el chorizo de guante blanco (no sólo entre los políticos, que también). Esta clase de chorizos reciben agasajos, tienen amistades poderosas, excelentes defensores, halagos, etc, etc y casi siempre se van de rositas. El condenado suele ser el raterillo de poca monta.
"Se puede ser generoso dando poco y miserable dando más". (José Narosky)