Pepe, te comento que el cojo Lebrachos sigue estando en Lebrachos, hace poco tiempo estuve hablando con él en Puertollano.
Un abrazo.
Un abrazo.
Buenas tardes Guada. ¡Vaya sorpresa!. Debe ser ya muy mayor, porque yo era un crio cuando estuvimos allí y él tenía unos años. ¿Aún sigue con animales?. Yo pensé que los cortijos se habrían caido y que no existirían más que ruinas. Un abrazo
Pero, si no lo tengo mal entendido, Lebrachos lo tiene arrendado mi amigo Isidoro, de Mestanza, que tiene ganado allí en el Alorín.
Abrazos.
Abrazos.
Marce, en Lebrachos hay varíos terrenos, cuando yo estaba en Diógenes la mayoría eran de personas de Solana del Pino, Isidoro lo que tiene arrendado son Los Linas, que está en esa zona, por cierto que de vez en cuando lo veo con su coche por la zona del pantano. El amigo Columbiano (COJO DE LEBRACHOS) sigue en el mismo lugar desde hace más de cincunta años, hace un poco tiempo le dió un pequeño infarto, lo único es que tiene algunas ovejas menos, porque además su mujer está también pachucha. Como te he dicho llevan allí un montón de años, esta familia desciende de Cabezarrubias del Puerto, y él dice que de allí no hay quién lo mueva.
Un abrazo.
Un abrazo.
Guada, Anselmo está empeñado de que el Cojo de Lebrachos es un señor de Solana padre de Mari Luz que está casada con Loren y tienen un bar en Solana que se llama Ankaloren, le digo que no, pero él erre que erre, yo recuerdo al Cojo de Lebrachos cuando vivíamos en Diógenes que era mucho más mayor el que te estoy diciendo, además el suegro de Loren no era cojo, está así según me ha contado él porque se fue de caza con su cuñado El Ruso que también vivía en Diógenes y muchos lo recordareis y tuvieron un accidente de caza, el Ruso le disparó sin querer.
Un beso.
Un beso.
Pepi, dile a Anselmo que no tiene razón, Columbiano tiene unos ochenta años, es de Cabezarrubias del Puerto y no tiene hijos, yo creo que el no lo conoce.
Guada, gracias por tu aclaración para Anselmo, hasta que no la leyó no me dejo en paz, con las veces que yo veía subir andando al Cojo de Lebrachos a Diógenes desde el Arroyo del Plomo y mi calle (también tuya) era la primera que se encontraba, si no iba a diario poco faltaba, yo le digo muchas veces a Anselmo que la que se crio allí fui yo y que no me discuta cosas que no sabe.
Un beso.
Un beso.