No quiero irme sin saludar a Obdúlio Sánchez y darle la bienvenida. Recuerdo de la familia del Rubio, a Esteban, a Félix, Eusebio, Mauricia, Pablo, pero de tu mujer Agustina y de tí, me quiero recordar pero no tengo seguridad. De todas formas, me alegro estéis bien y con buena salud.