Deshecho el petate y con los párpados apuntalados para mantenerlos abiertos, me asomo para dar las buenas noches
Güela, descansa para que mañana estés despejadita y, si puedes, le digas alguna cosita a la Cospe.
Un beso.
Un beso.
Rafy, no es accesible para el pueblo y no se atreve a pasar por el lugar en el que la esperan los ciudadanos. Previamente tuvimos que pasar algunos controles y mostrar el maletero (abierto, claro), así como varios cordones policiales antes de llegar a la barrera en la que nos cortaron el paso y fue imposible continuar a pie (ya nos obligaron a dejar el coche medio km antes).
Nuestras súplicas no llegaron a la diosa encumbrada en la cúspide del Olimpo. Comprensible. Al fin y al cabo somos pueblo.
Nuestras súplicas no llegaron a la diosa encumbrada en la cúspide del Olimpo. Comprensible. Al fin y al cabo somos pueblo.
No sé por qué será, pero sospechaba que iba a ocurrir algo así. Los políticos sólo quieren escuchar a los ciudadanos cuando les aplauden en los mítines.
Besotes.
Besotes.