Mucho trasnochas, hermana. ¡Cuidado! Que tanta juerga a tan altas horas, y casi a diario, tiene sus secuelas. Un beso.
Hermanita, llevas razón, por la juergas creo que se me a alterado la muñeca y el tiroides, voy a tener que cambiar de vida.
Un beso.
Un beso.