Esta Noche como no me podía dormir, estuve acordándome de los comercios que había en nuestro Pueblo, os lo voy a poner, si se me olvida alguno me lo decis.
Tienda de Gregorio, (vendía de todo, y tenía el Horno donde hacian nuestras Madres los dulces.
El Economato, (Era de alimentación).
Las Químicas, (todo de comida).
Roge y Loli, (Droguería y Mercería)
El Peluso, (también tenia de todo)
Eutimio, (Ropa y Tela)
Remedio, (vendía golosinas y en el Verano helados)
Mi abuela Sofía también vendía golosinas y hacía pirulís de caramelo, me parece que había alguna carnicería pero no me acuerdo, ya me direis, seguro que se me olvida alguna mas.
Tienda de Gregorio, (vendía de todo, y tenía el Horno donde hacian nuestras Madres los dulces.
El Economato, (Era de alimentación).
Las Químicas, (todo de comida).
Roge y Loli, (Droguería y Mercería)
El Peluso, (también tenia de todo)
Eutimio, (Ropa y Tela)
Remedio, (vendía golosinas y en el Verano helados)
Mi abuela Sofía también vendía golosinas y hacía pirulís de caramelo, me parece que había alguna carnicería pero no me acuerdo, ya me direis, seguro que se me olvida alguna mas.
Jose, ¿que es eso de que no te podías dormir? ya estás como las abuelitas jajajajaja.
La carnicería también estaba en casa de Gregorio, recuerdo que criaron mis padres dos ovejas con biberón para comerlas cuando fuesen grandes, eran como perritos detrás de nosotros, si iba a misa se venían detrás de mi y me veía negra para que no pasasen a la iglesia, cuando crecieron no podíamos comernos a nuestras ovejitas, en casa no podían ya estar y mis padres las regalaron a Gregorio para que las vendiesen al público, no quisimos ni probarlas, ¿cómo nos íbamos a comer a nuestras dulces ovejitas? mal rato y tristeza pasamos todos en casa el día que las mataron y vendieron.
Un beso.
La carnicería también estaba en casa de Gregorio, recuerdo que criaron mis padres dos ovejas con biberón para comerlas cuando fuesen grandes, eran como perritos detrás de nosotros, si iba a misa se venían detrás de mi y me veía negra para que no pasasen a la iglesia, cuando crecieron no podíamos comernos a nuestras ovejitas, en casa no podían ya estar y mis padres las regalaron a Gregorio para que las vendiesen al público, no quisimos ni probarlas, ¿cómo nos íbamos a comer a nuestras dulces ovejitas? mal rato y tristeza pasamos todos en casa el día que las mataron y vendieron.
Un beso.
Pepi, eso me pasó a mi con el primero que matamos. Al segundo ya tuve que mentalizarme.