Diogenero@s y amigo@s: Como andais? Los que por ahi todavia deambulais? Parece mentira! Todo pasó como un soplo. Como generalmente pasan las cosas. Hasta hoy mismo no he vuelto a la tranquilidad casera. Entre pitos y flautas he estado ocupadillo.
La experiencia diogenera! Que se puede decir de ella? Tubo de todo, desde lo ridiculo hasta lo mágico. Me parecio increible poder retozar y mover el esqueleto justamente en el lugar donde habia vivido cincuenta años antes. Un poco como a lo Platero. El potrilo de Juan Ramon Jimenez. Este el primer libro del que soy consciente haber leido de pequeño. Si, realmente tenia la necesidad imperiosa de moverme y me encuentraba como nunca. Fue extraordinario la cantidad de gente que venian y se ponian enfrente de uno y te preguntaban ¿A que no me conoces? ¿A que no sabes quien soy?.! Increible! Pero lo que es la vida! Fue de verdad especial ver a todos y a todas. Urbano "El del pegaso" sin alterarse con el paso del tiempo La misma pose y quizas hasta la misma ropa o estilo de ella. La Hortensita recordandome el aplomo y relaje de su madre "La Señora Hortensia" El padre de los mellizos con su traje y corbata absorbiendo el momento y listo para una boda o algo por el estilo. Tambien los años como que se han olvidado de el. Yo, personalmente tube que esperar cincuenta años para tomarme un cafe con Jovita.! NO veas! Eso paso al dia siguiente. En fin, que en general fue unos de esos dias apoteosicos de mi vida. Ni siquiera Anselmo, el esposo de Pepi, consiguió aguarme la fiesta cuando se opuso a que cantasemos el "Los dos tan felices" o "Happy together" de una manera simultanea. Me imagino que como instructor o maestro-profesor de instituto tiene esa tendencia a llevar el mundo de la clase a la vida real. Yo tengo uno en la familia que hace lo mismo.
Pero antes que nada me gustaria recordar y agradecer a Andrea Castillejos el gesto tan hermoso del hornazo. Y sobre todo venir cargada desde Valencia y encargarlo y demás. Si señor! Me toco el alma. Y los Castillejos son autenticos caballeros. Con los que tube ocasion de compartir desayunos en el hotel. En fin, un abrazo a todos por ahora. Emilio Maroto Quince dias Post-Romeria
La experiencia diogenera! Que se puede decir de ella? Tubo de todo, desde lo ridiculo hasta lo mágico. Me parecio increible poder retozar y mover el esqueleto justamente en el lugar donde habia vivido cincuenta años antes. Un poco como a lo Platero. El potrilo de Juan Ramon Jimenez. Este el primer libro del que soy consciente haber leido de pequeño. Si, realmente tenia la necesidad imperiosa de moverme y me encuentraba como nunca. Fue extraordinario la cantidad de gente que venian y se ponian enfrente de uno y te preguntaban ¿A que no me conoces? ¿A que no sabes quien soy?.! Increible! Pero lo que es la vida! Fue de verdad especial ver a todos y a todas. Urbano "El del pegaso" sin alterarse con el paso del tiempo La misma pose y quizas hasta la misma ropa o estilo de ella. La Hortensita recordandome el aplomo y relaje de su madre "La Señora Hortensia" El padre de los mellizos con su traje y corbata absorbiendo el momento y listo para una boda o algo por el estilo. Tambien los años como que se han olvidado de el. Yo, personalmente tube que esperar cincuenta años para tomarme un cafe con Jovita.! NO veas! Eso paso al dia siguiente. En fin, que en general fue unos de esos dias apoteosicos de mi vida. Ni siquiera Anselmo, el esposo de Pepi, consiguió aguarme la fiesta cuando se opuso a que cantasemos el "Los dos tan felices" o "Happy together" de una manera simultanea. Me imagino que como instructor o maestro-profesor de instituto tiene esa tendencia a llevar el mundo de la clase a la vida real. Yo tengo uno en la familia que hace lo mismo.
Pero antes que nada me gustaria recordar y agradecer a Andrea Castillejos el gesto tan hermoso del hornazo. Y sobre todo venir cargada desde Valencia y encargarlo y demás. Si señor! Me toco el alma. Y los Castillejos son autenticos caballeros. Con los que tube ocasion de compartir desayunos en el hotel. En fin, un abrazo a todos por ahora. Emilio Maroto Quince dias Post-Romeria
