Hemos pasado unos diítas estupendos en mi bonito pueblo de Solana del Pino, la cesta para los níscalos no podía faltar aunque en realidad sobraba, no había ni una seta por los campos, estaba todo tan seco como en verano, otra vez será, después de venirnos ha llovido y saldrán ahora, si hemos disfrutado del hermoso paisaje y olor de las montañas, olía a jara, romero etc. etc.
Un beso.
Un beso.