Estas me las regalaron el martes.
Ya podéis ir poniendo anécdotas sobre las sardinas arenques.
De jovencito me comí bastantes.
Pilladas con la puerta y sin pillar.
B+a.
Ya podéis ir poniendo anécdotas sobre las sardinas arenques.
De jovencito me comí bastantes.
Pilladas con la puerta y sin pillar.
B+a.
¿Qué puedo decir de las sardinas de cuba? Pues que para mí, el mejor plato del mundo son dos huevos fritos en el aceite de haber frito previamente las sardinas, y luego comerlo todo revuelto. Eso sí, ya no hace falta echarle sal a los huevos. ¡Pura delicia!