Hola a todos los Diogeneros.
Lo primero que quiero hacer es dar las gracias a todos los que estuvísteis en las reuniones de Puertollano y de Hinojosas por lo bien que nos acogísteis tanto a mi marido como a mí. Yo me sentía un poco rara porque ya sabéis que no soy de Diógenes, pero los años que viví allí los recuerdo con gran cariño.
Me ha encantado conoceros, porque ahora cuando leo los mensajes a mucho ya os puedo poner cara.
De la gente que conocía, me llamaron especialmente la atención Graci (la peluquera), Jesús Vizuete (hermano de Conce) y Juana Domenech, porque estaban tal cual yo los recordaba, solamente les había cambiado el color de pelo.
Quiero dar las gracias a la familia que preparó las migas en Hinojosas, porque nos trataron de maravilla.
Benito de Tiñosas, esperaba encontrar en la reunión de Puertollano a tu hermana Graci; cuando íbamos a la escuela juntas éramos buenas compañeras.
Hijo de Rafalillo y Aurora, es cierto que tus tíos me facilitaron poder ver la que fue mi casa en Toriles. La primera impresión fue de pena por ver cómo estaba de deteriorada, pero enseguida empecé a compartir con los míos donde guardábamos los melones, dónde buscábamos grillos, donde estaba la celinda y la parra, les enseñé la repisa para poner la tele que había hecho mi padre... En fin, pequeñas cosas que conviertieron en agradable el recuerdo.
Emi y Panta, deseo que todo os haya salido bien y que disfrutéis del reencuentro con vuestros paisanos. A mí me encantaría poder acompañaros, pero después de un mes y medio en el pueblo no va a poder ser. No le he dado el teléfono a Leo porque no he coincidido con ella en Mestanza, a ver si la llamo ahora que estoy en casa y se lo doy.
Rafuky, claro que me gana Marce, mi marido, porque a él le gustan mucho estos aparatos. Yo antes de conocer el foro de Diógenes sólo los tocaba para limpiarles el polvo.
Alejandro López Andrada, como prometí he leído tu novela "El Libro de las Aguas" durante mis vacaciones de agosto. Ha sido muy agradable hacerlo, me ha gustado ese toque de misterio que le da vida y engancha.
Celestino, Laureano, me alegra leer que vais a llevar a vuestra madre al reencuentro de Solana; se lo merece por lo buena gente que es. Me encontré con ella en Puertollano y la vi tan guapa y animosa como siempre.
Para terminar, aunque creo que no los conozco, o al menos no tengo recuerdos de ellos, quiero transmitir nuestro pésame a los hermanos Arias, por la pérdida de su madre.
Por hoy nada más, un beso para todos.
Lo primero que quiero hacer es dar las gracias a todos los que estuvísteis en las reuniones de Puertollano y de Hinojosas por lo bien que nos acogísteis tanto a mi marido como a mí. Yo me sentía un poco rara porque ya sabéis que no soy de Diógenes, pero los años que viví allí los recuerdo con gran cariño.
Me ha encantado conoceros, porque ahora cuando leo los mensajes a mucho ya os puedo poner cara.
De la gente que conocía, me llamaron especialmente la atención Graci (la peluquera), Jesús Vizuete (hermano de Conce) y Juana Domenech, porque estaban tal cual yo los recordaba, solamente les había cambiado el color de pelo.
Quiero dar las gracias a la familia que preparó las migas en Hinojosas, porque nos trataron de maravilla.
Benito de Tiñosas, esperaba encontrar en la reunión de Puertollano a tu hermana Graci; cuando íbamos a la escuela juntas éramos buenas compañeras.
Hijo de Rafalillo y Aurora, es cierto que tus tíos me facilitaron poder ver la que fue mi casa en Toriles. La primera impresión fue de pena por ver cómo estaba de deteriorada, pero enseguida empecé a compartir con los míos donde guardábamos los melones, dónde buscábamos grillos, donde estaba la celinda y la parra, les enseñé la repisa para poner la tele que había hecho mi padre... En fin, pequeñas cosas que conviertieron en agradable el recuerdo.
Emi y Panta, deseo que todo os haya salido bien y que disfrutéis del reencuentro con vuestros paisanos. A mí me encantaría poder acompañaros, pero después de un mes y medio en el pueblo no va a poder ser. No le he dado el teléfono a Leo porque no he coincidido con ella en Mestanza, a ver si la llamo ahora que estoy en casa y se lo doy.
Rafuky, claro que me gana Marce, mi marido, porque a él le gustan mucho estos aparatos. Yo antes de conocer el foro de Diógenes sólo los tocaba para limpiarles el polvo.
Alejandro López Andrada, como prometí he leído tu novela "El Libro de las Aguas" durante mis vacaciones de agosto. Ha sido muy agradable hacerlo, me ha gustado ese toque de misterio que le da vida y engancha.
Celestino, Laureano, me alegra leer que vais a llevar a vuestra madre al reencuentro de Solana; se lo merece por lo buena gente que es. Me encontré con ella en Puertollano y la vi tan guapa y animosa como siempre.
Para terminar, aunque creo que no los conozco, o al menos no tengo recuerdos de ellos, quiero transmitir nuestro pésame a los hermanos Arias, por la pérdida de su madre.
Por hoy nada más, un beso para todos.