Hoy al despertarme el paisaje de casa, en Burgos, era igual igual que este. Estuvo nevando toda la noche y estaba todo el monte, los pinos y los jardines completamente blancos, como un belén. Pensé que tal vez no podría salir, pero empezó a llover suavemente y la nieve ya dejó de caer, asi que me pude bajar al centro en el coche sin problemas, con un paraguas. Hacía un frioooo y mucho viento pero no me quise quedar en casa. Esta tarde me toca ir a rehabilitación, o sea que de nuevo a la calle. Os mando un poco de nieve del monte.