Hoy me siento feliz, queridos amigos de Mina de Diógenes, porque he visto los vídeos de la romería colgados en you tube y me he sentido presente, al lado vuestro, mientras disfrutaba observando las imágenes. He compartido las risas, los abrazos, las lágrimas de emoción, la profunda alegría que rebosasteis todos esa jornada. El cielo era ancho, hondo, limpio, azul y se dejaba caer sobre los montes como una poética sábana de luz humedeciendo los ojos del paisaje, tan alegre y feliz de teneros allí a vosotros, recuperando el hermoso tiempo perdido, compartiendo recuerdos, nostalgias y emociones. Os he visto a todos y a todas disfrutando de una jornada espléndida, jovial, acompañando a la Virgen de las Minas y, el día de antes, celebrando en Solana del Pino (! Qué cálida emoción!) el feliz descubrimiento de la placa donde queda grabado para la eternidad el inolvidable nombre de Mina Diógenes.
Me siento feliz, vuelvo a repetirlo, porque he bailado y reído con vosotros contemplando los vídeos colgados en internet; así, de algún modo, me he sentido algo aliviado del pesar que tenía por no haberos acompañado. Sólo quiero deciros a todos y a todas que os aprecio y que os llevo en el corazón, porque sois amables, entrañables y puros como el aire de vuestra tierra que el día de la Romería, con el reencuentro de los seres queridos, se vistió de mil colores y, bajo la bóveda infinitamente azul, parecía tan tierna como mucho tiempo atrás, cuando aún disfrutabais de las casas y de las calles de ese pueblo tendido en la hierba del corazón, encendido y perpetuo como el trino luminoso de un ruiseñor que anida en el espíritu de todos los diogeneros y diogeneras. Gracias por ser como sois, buenos, sencillos, transparentes y dulces como el aire de Mina Diógenes, un aire que a mí me ayuda a respirar cuando pienso en vosotros y en vosotras muchas veces. Sólo me queda deciros que os echo de menos y que os siento muy cerca, como si fuerais de mi familia. Recibid un abrazo sincero y luminoso de vuestro amigo, Alejandro López Andrada.
Me siento feliz, vuelvo a repetirlo, porque he bailado y reído con vosotros contemplando los vídeos colgados en internet; así, de algún modo, me he sentido algo aliviado del pesar que tenía por no haberos acompañado. Sólo quiero deciros a todos y a todas que os aprecio y que os llevo en el corazón, porque sois amables, entrañables y puros como el aire de vuestra tierra que el día de la Romería, con el reencuentro de los seres queridos, se vistió de mil colores y, bajo la bóveda infinitamente azul, parecía tan tierna como mucho tiempo atrás, cuando aún disfrutabais de las casas y de las calles de ese pueblo tendido en la hierba del corazón, encendido y perpetuo como el trino luminoso de un ruiseñor que anida en el espíritu de todos los diogeneros y diogeneras. Gracias por ser como sois, buenos, sencillos, transparentes y dulces como el aire de Mina Diógenes, un aire que a mí me ayuda a respirar cuando pienso en vosotros y en vosotras muchas veces. Sólo me queda deciros que os echo de menos y que os siento muy cerca, como si fuerais de mi familia. Recibid un abrazo sincero y luminoso de vuestro amigo, Alejandro López Andrada.
Alejandro, así de feliz como dices que estás hoy me gusta que te sientas, en los videos has podido ver lo felices que fuimos y que serán dos dias inolvidables en nuestra vida, también para aquellos que no pudieron asistir, fisicamente, "de corazón estaban" de tanto oirnos comentar sabeis todos los detalles igual que nosotros.
Un beso Pepi
Un beso Pepi