Después de 40 años, un compañero de mili me ha ido a visitar a los Becerriles, con la mala fortuna de que ese fin de semana no estaba yo allí.
El reside en Cataluña, aunque es andalúz de nacimiento, y le gusta viajer y el destino le llevo a mi pueblo.
Su buena memoria le recordó que yo había nacido alli, y estuvo hablando con mi madre, nos pudimos poner en contacto por teléfono y partir de ese momento, mantenemos a menudo conversaciones telefónica, con la promesa de vernos en algún momento.
4o años sin saber el uno del otro, pero nunca es tarde si la dicha es buena.
Nunca hay que perder la esperanza de encontrarse con amigos de la juventud y de la mili.
B+a.
El reside en Cataluña, aunque es andalúz de nacimiento, y le gusta viajer y el destino le llevo a mi pueblo.
Su buena memoria le recordó que yo había nacido alli, y estuvo hablando con mi madre, nos pudimos poner en contacto por teléfono y partir de ese momento, mantenemos a menudo conversaciones telefónica, con la promesa de vernos en algún momento.
4o años sin saber el uno del otro, pero nunca es tarde si la dicha es buena.
Nunca hay que perder la esperanza de encontrarse con amigos de la juventud y de la mili.
B+a.
Dices tú de mili... Desde los 18 años dando tumbos, de una parte a otra del país, dejando compañeros, amigos... De vez en cuando me llevo el alegrón de encontrarme con algún viejo compañero al que no veía desde hace años, o con algún "chaval" de los que hicieron la mili en mi destino, algunos ya peinando canas. Y la verdad, aunque es una pena perder el contacto, es muy gratificante cuando te reencuentras con alguien.
Abrazos.
Abrazos.
