Hoy sentado la puerta de la casa donde nací, hago un recordatorio de tiempos pasados, y veo pasar en los años setenta y cuando avanzaba la tarde hacia la oscuridad de la noche, primero a los pastores encabezando su rebaño de ovejas y cerrando la caravana la borriquilla.
Luego pasaban los labradores con sus carros de varas o de lanza, tirados por las caballerías.
El silbato del tren se escucha perfectamente, eso quiere decir según los viejos, que muy pronto lloverá
Mañana será otro día, y todos volverán a la rutina.
B+a.
Luego pasaban los labradores con sus carros de varas o de lanza, tirados por las caballerías.
El silbato del tren se escucha perfectamente, eso quiere decir según los viejos, que muy pronto lloverá
Mañana será otro día, y todos volverán a la rutina.
B+a.
Esos recuerdos te hacen sentirte bien y satisfecho. Los pastores... grandes hombres. Los labradores... otros grandes. Fueron personas con una gran dedicación y con un esfuerzo insuperable. Yo siempre los he admirado. En mi familia de Hinojosas, casi todos eran pastores, labradores o mineros. Por eso los aprecio.