¿tienes un negocio?

MINA DIOGENES: Apolonio, yo sólo la probé una vez, asada en una lumbre...

Buenos días, vamos a empesar la mañana con chándal para hacer un poco deporte.

Guada, eso está muy bien, el deporte da energia...... que tal estais todos?... Bscos

Jose ahí lo vamos llevando como podemos, y vosotros? nosotros no estamos mal deseando que siga lloviendo para salir al campo a recoger la cosecha. Un besote

Serán las bellotas.

Rafi, este pájaro está cosechando todo el año, hace a todo. Y como ya es más puertollanero que diogenero o mestanceño, seguro que hasta pilla los lagartos, jejejee!
Besotes.

Marce bien rica que está la carne de lagarto.

Ya lo sé, Rafi. Viviendo tan cerca de Puertollano, también la he probado. Lo malo hoy en día, es que te pillen los del SEPRONA.
Besotes.

Buenos días Marce. Más blanca que la de la merluza la carne de lagarto. Y muy sabrosa. Todo lo bueno está prohibido. Yo tengo en el huerto desde hace un par de años un nido de ellos. Da gusto verles tomar el sol. Pero ni tocarlos. Un a brazo y buen día.

Así la recuerdo de cuando la probé, hace unos años. Muy blanca y con un sabor muy parecido al del pollo.
Abrazos.

Marce, Pepe, por los pueblos nuestros, era costumbre comer carne de lagarto. En Diógenes, el más especialista era mi pariente " El Chato", el padre de la "Negrilla". Solía invitar a los amigos, entre los que estaba mi padre y en su patio al lado del campo de fútbol, se comían su buena sartén de carne con tomate. Siempre acompañada con unos vinillos y unas gordas. Lo de "gordas" las cervezas de tercio, se lo oía al Chato y a Rafalillo. Yo en Álora, lo suelo decir algunas veces en los bares de confianza.
os deseo buen día a los dos.

Apolonio, yo sólo la probé una vez, asada en una lumbre en el campo, y recuerdo que tenía buen sabor. Lo de "gordas" a los tercios era porque, como bien recordarás, no eran como las de ahora, más altas, sino que eran casi de la misma altura que las "pequeñas" (que también así se conocía a las cervezas de un quinto), pero mucho más anchas.
Unas pocas, de unas y de otras, he abierto en los primeros años del bar Los Arcos. Luego dejaron de venderse las "gordas" y quedaron solo las "pequeñas", igual que se perdieron los "chatos", aquellos vasos pequeñitos que se usaban para diferenciarlos de las "cañas" de vino (porque entonces las cañas de cerveza no habían llegado todavía.
En fin, disculparme todos por este ejercicio de "memoria histórica".
Un abrazo, Apolonio.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Marce, la época de los chatos fue genial.