Año de vendimia. Verano de 1973. Desde la puerta del Casino, sale el autobús que nos llevará a Villarta de San Juán. Todos preparados con nuestras mochilas y macutos. Ropa de faena principalmente. La gorra que no falte nos dijo el capataz encargado de la cuadrilla. Todos ilusionados con el viaje y pensando en el dinero que traeríamos al volver. el trabajo no era en ese momento nuestra preocupación... ya lo veríamos allí en directo. Llegamos a Villarta, alojamiento en una casa grande con patio interior. Naves bajas donde supuestamente antes estarían los aperos de labranza y algunos animales. A las 7 de la mañana en pie. En el tractor subidos íbamos camino de la vendimia manchega. Se forman las parejas para llevar las espuertas de goma y la orden la da el capataz... todos a coger uvas. Nadie levanta la cabeza. Impresonado queda el jefe al ver a los diogeneros y solaneros trabajar. Por que se me olvidó decir que ibamos de los dos pueblos vecinos. (Mina Diógenes y Solana del Pino).... Seguiré que tengo que salir.