De nuevo vuelvo a emocionarme, en esta ocasión con la magnífica poesía que ha escrito mi amiga Loli con una inspiración y una chispa que conmueven. Antes de nada, quiero agradecerle sinceramente que nos haya incluido a mi mujer y a mí en uno d elos versos. Ah, también es preciosa la estrofa que habla de la higuera de Conce y el melocotonero de su infancia. Esos versos tienen un toque de sutil ternura y un aroma melancólico verdaderamente maravillosos. La verdad es que cada día me alegro más de haber entrado en este foro entrañable, donde se respira un extraordinario ambiente de armonía, paz, amor y ternura, por todos los costados. Tampoco falta la alegría, la fina ironía y el sanísimo humor en otros casos. Yo, al menos, lo veo así, y por eso me he emociono leyendo los mensajes, como he emocionado muchísimo leyendo los versos mágicos de Loli Gómez, porque reflejan magníficamente, en primer lugar, la visita que hicimos a Minas Diógenes y a Tiñosas el pasado 27 de julio, jornada inolvidable para mí por muchos motivos. La verdad es que Loli refleja en sus versos los sentimimientos que tuvimos los asistentes a ese encuentro cálido e inolvidable. Enhorabuena, Loli, te felicito lo mismo que he felicitado a Antonio Morón por los versos de su poema reciente. Me alegro mucho de conoceros y, hablando con una chispa de humor, si seguís escribiendo de ese modo me echáis al paro literario, porque vaya par de poetas que tiene Minas Diógenes. Mi más sincera felicitación por tus versos y recibe (recibid todos mis amigos/as) un sincero abrazo de vuestro amigo, Alejandro López Andrada.