Vaya par de pistoleros! Esto fue en una romería de Diógenes con mi primo Ramón que luego emigró a Cataluña y allí sigue. Qué tiempos!
Buenos días Pepe, ese caballo yo creo que lo hemos montado todos los chavales del pueblo, era la atracción favorita para hacerse la foto jaja, que recuerdos!
Así es Miguel. El caballo y las pistolas. Ahora todo es de verdad no de cartón. Un abrazo