La santa misa va a comenzar a las 12 de la mañana. Santa Bárbara, quieta, expectante y fija en los devotos que van llegando. Ya se habían encargado algunas mujeres de adornar bien las andas del trono. La habían dejado bien guapa y perfectamente adornada de flores.
Termina el acto religioso y da comienzo la procesión. Los cuatro portadores, atentos a la orden de partida y en posición de cargar las andas. Todo preparado para comenzar. El sacerdote y los monaguillos detrás del trono. Los miembros de la Hermandad repartiendo las varas con las letras S. B. Cada uno llevaría la suya, marcando el paso y con la máxima devoción. Llevaban un brazalete en el brazo izquierdo. Las mujeres formaban las dos filas delante de la procesión y detrás de ellas, los hombres, como empujando el fervor y sentimiento minero.
Bajan por la calle Escuelas y, con exquisita devoción, algunos esperan en sus puertas la llegada de Santa Bárbara. Entrada en la calle Mayor y desde allí hasta la esquina de Gregorio, girando por la Calle Nueva hasta la calle Casino, cerca de la casa de “los Marotos”. La procesión vuelve a pasar por la calle Escuelas, hasta dar con Santa Bárbara en la calle Jardines, camino del Pozo nº 1. ¡Qué pozo más fatídico!
El Tornero, Gregorín y el Francés, con su música celestial y al paso de los cofrades, guían y conducen a la comitiva por las calles de Mina Diógenes.
Termina el acto religioso y da comienzo la procesión. Los cuatro portadores, atentos a la orden de partida y en posición de cargar las andas. Todo preparado para comenzar. El sacerdote y los monaguillos detrás del trono. Los miembros de la Hermandad repartiendo las varas con las letras S. B. Cada uno llevaría la suya, marcando el paso y con la máxima devoción. Llevaban un brazalete en el brazo izquierdo. Las mujeres formaban las dos filas delante de la procesión y detrás de ellas, los hombres, como empujando el fervor y sentimiento minero.
Bajan por la calle Escuelas y, con exquisita devoción, algunos esperan en sus puertas la llegada de Santa Bárbara. Entrada en la calle Mayor y desde allí hasta la esquina de Gregorio, girando por la Calle Nueva hasta la calle Casino, cerca de la casa de “los Marotos”. La procesión vuelve a pasar por la calle Escuelas, hasta dar con Santa Bárbara en la calle Jardines, camino del Pozo nº 1. ¡Qué pozo más fatídico!
El Tornero, Gregorín y el Francés, con su música celestial y al paso de los cofrades, guían y conducen a la comitiva por las calles de Mina Diógenes.