Buenas noches, amigos diogeneros.
Hoy ha tocado obligación triste, para despedir a una de las pocas tías que me van quedando.
El consuelo es que ha fallecido a los noventa años y sin sufrir, en su casa y cuidada por su hija.
Descanse en paz.
Hoy ha tocado obligación triste, para despedir a una de las pocas tías que me van quedando.
El consuelo es que ha fallecido a los noventa años y sin sufrir, en su casa y cuidada por su hija.
Descanse en paz.
Mis condolencias Marce. Aunque ya vivió bien la vida en lo que se refiere a la edad, siempre causa tristeza la marcha de un ser cercano. Un abrazo amigo