Hola a todos. Os tengo que confesar una cosa. El viaje al caribe, quedó en suspenso porque tuve que ejercer de madrina en la boda de mi hijo Francisco que se casó, como ya sabeis, el pasado día 6.
En el caribe me lo pasaré muy bien, pero no creo que supere las emociones que vivimos con motivo de este maravilloso acontecimiento. No os puedo detallar los miles de agradables sentimientos que se agolpan en unas pocas horas. (algunos ya lo habeis vivido y a otros os tocará vivirlo, en el futuro, si Dios quiere). Es como si te estuvieras casando nuevamente, pero controlando mejor la situacion, disfrutando mas de los detalles.
Desde la ceremonia religiosa, donde mi hermana
Mª José y nuestra amiga Mª Cruz, (directora de la Coral) nos sorprendieron con unas preciosas canciones, culminadas por la salve rociera, hasta la terminación de la fiesta a las seis de la mañana, os puedo asegurar que todos fueron momentos de una inmensa alegria.
Bueno, en realidad hubo un momento, al final, final de la fiesta que tuve que descalzarme para poder seguir bailando. Lo curioso fué que a los pocos minutos había más de una invitada bailando al estilo Sandy Show, supongo que por solidaridad con la madrina.
Acabamos de dejar a los nuevos esposos en el aeropuerto, camino de las islas Malvidas, y aunque yo me he ofrecido acompañarles para hacerles la comida y arroparles por la noche, no ha colado. Me dicen que eche la solicitud en el Inserso a ver si me toca pronto.
Gracias a todos por vuestras felicitaciones y prometo enviar alguna foto, cuando se recupere mi cuerpo serrano.
Besos y abrazos para todos.
En el caribe me lo pasaré muy bien, pero no creo que supere las emociones que vivimos con motivo de este maravilloso acontecimiento. No os puedo detallar los miles de agradables sentimientos que se agolpan en unas pocas horas. (algunos ya lo habeis vivido y a otros os tocará vivirlo, en el futuro, si Dios quiere). Es como si te estuvieras casando nuevamente, pero controlando mejor la situacion, disfrutando mas de los detalles.
Desde la ceremonia religiosa, donde mi hermana
Mª José y nuestra amiga Mª Cruz, (directora de la Coral) nos sorprendieron con unas preciosas canciones, culminadas por la salve rociera, hasta la terminación de la fiesta a las seis de la mañana, os puedo asegurar que todos fueron momentos de una inmensa alegria.
Bueno, en realidad hubo un momento, al final, final de la fiesta que tuve que descalzarme para poder seguir bailando. Lo curioso fué que a los pocos minutos había más de una invitada bailando al estilo Sandy Show, supongo que por solidaridad con la madrina.
Acabamos de dejar a los nuevos esposos en el aeropuerto, camino de las islas Malvidas, y aunque yo me he ofrecido acompañarles para hacerles la comida y arroparles por la noche, no ha colado. Me dicen que eche la solicitud en el Inserso a ver si me toca pronto.
Gracias a todos por vuestras felicitaciones y prometo enviar alguna foto, cuando se recupere mi cuerpo serrano.
Besos y abrazos para todos.
¿Por qué todas las madres queréis colaros de polizonas en el viaje de novios de vuestros hijos? Seguramente será por el instinto primitivo y animal de proteger a nuestras crías, o sencillamente porque los viajes que se pegan ahora los novios no nos los pegábamos nosotros cuando nos casamos.
Pues nada, me alegro que todo saliera bien, que bailárais hasta caer rendidos (con el marido que tienes no me extraña un pelo) y mis mejores deseos para los recién casados.
Y para la mamá y madrina, un beso.
Pues nada, me alegro que todo saliera bien, que bailárais hasta caer rendidos (con el marido que tienes no me extraña un pelo) y mis mejores deseos para los recién casados.
Y para la mamá y madrina, un beso.