Guapísimos y guapísimas de Mina Diógenes; sois las gentes más lindas y maravillosas que conozco. No sabéis cuánto disfruto leyéndoos en este foro, pues siempre que ando deprimido y algo hundido anímicamente leo a mi buena gente y el ánimo se me eleva de inmediato. Hace un momento he llegado de Sevilla, de promocionar y hacer varias entrevistas con periodistas acerca de mi nuevo libro, "El óxido del cielo", y venía hundido, roto, pues cada día me cansa más la promoción de mis libros. Como os digo, venía sin ganas, pero ha sido entrar en vuestro foro y las pilas se me han cargado de inmediato. Hay que ser positivos y vosotros y vosotras me ayudais muchísimo a ser feliz, por eso volví a retormar mi novela "El violín que alegraba la colmenas" (toda ella dedicada al pueblo de Diógenes) y, más de una y más de uno, tendrá una sorpresa cuando vea que se encuentra metido en sus páginas. Quiero haceros a todos y a todas ese inmenso homenaje que os merecéis con mi libro y dedicároslo a todos y a todas, pues os siento hermanos míos. Tenéis toda la luz que yo había perdido y me la habéis entregado sin pedirme nada a cambio. Os quiero, os echo a todos y a todas de menos, pues hacéis que me sienta bien cuando leo vuestros escritos positivos. Sólo pido que haya siempre buen rollo entre todos y que nos apreciemos y nos queramos, porque tenéis que estar orgullosos y felices de pertenecer a un lugar poético y mágico, celestial diría incluso, como es Mina Diógenes. Gracias a vosotros estoy escribiendo y eso os los debo. Recibid un sincero y entrañable abrazo de vuestro amigo, Alejandro López Andrada.
Alejandro, termino de leer tu mensaje mientras mi hija escuchaba una canción de Roberto Carlos llamada un millón de amigos. Pues que sepáis que yo también los quiero para cantar mucho. Por cierto… ¿Que hace mi hija escuchando eso si no sabe ni quién es?. Esa canción era la que cantábamos en Diógenes en nuestra pubertad. (Y que contentos estábamos todos)