Guapísimos y guapísimas de Mina Diógenes; sois las gentes más lindas y maravillosas que conozco. No sabéis cuánto disfruto leyéndoos en este foro, pues siempre que ando deprimido y algo hundido anímicamente leo a mi buena gente y el ánimo se me eleva de inmediato. Hace un momento he llegado de Sevilla, de promocionar y hacer varias entrevistas con periodistas acerca de mi nuevo libro, "El óxido del cielo", y venía hundido, roto, pues cada día me cansa más la promoción de mis libros. Como os digo, venía sin ganas, pero ha sido entrar en vuestro foro y las pilas se me han cargado de inmediato. Hay que ser positivos y vosotros y vosotras me ayudais muchísimo a ser feliz, por eso volví a retormar mi novela "El violín que alegraba la colmenas" (toda ella dedicada al pueblo de Diógenes) y, más de una y más de uno, tendrá una sorpresa cuando vea que se encuentra metido en sus páginas. Quiero haceros a todos y a todas ese inmenso homenaje que os merecéis con mi libro y dedicároslo a todos y a todas, pues os siento hermanos míos. Tenéis toda la luz que yo había perdido y me la habéis entregado sin pedirme nada a cambio. Os quiero, os echo a todos y a todas de menos, pues hacéis que me sienta bien cuando leo vuestros escritos positivos. Sólo pido que haya siempre buen rollo entre todos y que nos apreciemos y nos queramos, porque tenéis que estar orgullosos y felices de pertenecer a un lugar poético y mágico, celestial diría incluso, como es Mina Diógenes. Gracias a vosotros estoy escribiendo y eso os los debo. Recibid un sincero y entrañable abrazo de vuestro amigo, Alejandro López Andrada.
Una y mil veces nuestro agradecimiento te mereces.
Un fuerte abrazo
Un fuerte abrazo