Manolo Mellizo, ¡que buen hermanito eres! me alegro de que sigas en la organización, tú tienes dos motivos, uno ser un gran diogenero y otro el acompañar a tu hermanito Emilio, para algo fuisteis durante nueve meses inseparables.
Un beso Pepi.
Un beso Pepi.
Pepi, pero hasta antes de nacer tenía la mala leche en su cuerpo, le hacía de rabiar a Emilio, hacía de tapón para que no saliera antes que él.