Mary, aunque te vayas a
comer el bocata a la
puerta de mercadona y en atocha hagas lo mismo que los pobres, sigo considerándote una persona merecedora de toda la
felicidad que seas capaz de arañar a esta vida que, a veces, es algo ingrata, pero, en general, nos trata con bastante generosidad.
Un beso, guapa y
feliz cumpleaños.
Besos a Mari Jose.