HOLA QUERIDOS DIOGENEROS
Ya estamos de vuelta en casa. El viaje tranquilo y el cuerpo perjudicado de la marcha.
Mi marido y yo queremos agradecer, a todos en general, el buen día que nos hicieron pasar en el encuentro de Hinojosa de Calatrava.
Gracias, una vez más, a la Organización que estuvieron al máximo nivel para que todo saliera a la perfección. El lugar estupendo, las migas correctas, y el gazpacho muy de agradecer.
Gracias a Rope, por su participación desinteresada. Nos hizo pasar un rato estupendo. Gracias a su preciosa y simpatiquísima hija Paula (de tal palo) que no sólo colaboró como disc jockey, también nos enseñó a bailar el Asereje, espero que nos acompañe en los próximos encuentros.
Gracias para Apolonio, para Gracia, para Virginia y Manolo por hacer que la jornada terminara perfecta e inolvidable para mí y mi marido. La compañia estupenda, la cena copiosa, las anécdotas para desternillarse, los cantantes animosos, aunque mejorables, y el guitarrista correcto, en su ya marcada línea profesional. (Intentaré contratar, para este grupo de noveles artistas, alguna gala para el próximo año porque, esta temporada, la cosa está un poquito verdecilla todavia.)
Fué una jornada maravillosa, pero por encima de todo, recordaré como echo más entrañable, mi encuentro con Consuelo, madre de Apolonio y Graci. Aunque el tiempo que estuve con ella se me hizo muy corto, los recuerdos se agolparon rápidamente y las emociones fueron intensas. Recordamos a mis padres, queridísimos amigos para ella y su marido Serafín, al igual que ellos lo son para las hermanas Vinagre. Espero que pronto nos volvamos a ver.
Muchos besos y abrazos para todos
Ya estamos de vuelta en casa. El viaje tranquilo y el cuerpo perjudicado de la marcha.
Mi marido y yo queremos agradecer, a todos en general, el buen día que nos hicieron pasar en el encuentro de Hinojosa de Calatrava.
Gracias, una vez más, a la Organización que estuvieron al máximo nivel para que todo saliera a la perfección. El lugar estupendo, las migas correctas, y el gazpacho muy de agradecer.
Gracias a Rope, por su participación desinteresada. Nos hizo pasar un rato estupendo. Gracias a su preciosa y simpatiquísima hija Paula (de tal palo) que no sólo colaboró como disc jockey, también nos enseñó a bailar el Asereje, espero que nos acompañe en los próximos encuentros.
Gracias para Apolonio, para Gracia, para Virginia y Manolo por hacer que la jornada terminara perfecta e inolvidable para mí y mi marido. La compañia estupenda, la cena copiosa, las anécdotas para desternillarse, los cantantes animosos, aunque mejorables, y el guitarrista correcto, en su ya marcada línea profesional. (Intentaré contratar, para este grupo de noveles artistas, alguna gala para el próximo año porque, esta temporada, la cosa está un poquito verdecilla todavia.)
Fué una jornada maravillosa, pero por encima de todo, recordaré como echo más entrañable, mi encuentro con Consuelo, madre de Apolonio y Graci. Aunque el tiempo que estuve con ella se me hizo muy corto, los recuerdos se agolparon rápidamente y las emociones fueron intensas. Recordamos a mis padres, queridísimos amigos para ella y su marido Serafín, al igual que ellos lo son para las hermanas Vinagre. Espero que pronto nos volvamos a ver.
Muchos besos y abrazos para todos