“
Minas de El Horcajo, tú tan próspera y rica antaño, y hoy tan sola y desolada”.
Así podría empezar un relato sobre El Horcajo y que contara todo lo que fue y lo que es. Es una pena que un
pueblo, que su identidad, parezca hoy un “pueblo fantasma”. Sin embargo, ahí están esas ocho viviendas habitadas, y esa
Casa Rural con su
piscina para disfrute de quien quiera ir. Y me imagino que estará en mente de muchos” horcajeños” de también de volver a levantar su casa o las de sus padres o abuelos; sería el renacer de nuevo el pueblo.