¡Ay qué bien nos lo hemos pasado en el Horcajo!. La realidad ha superado con creces todo lo que me esperaba.
Rosa lo ha explicado muy bien: nuestro encuentro ha sido increíble y maravilloso. Breve, pero intenso, pues sólo estuve del 11 al 14, pero EL AÑO QUE VIENE VUELVO. Me han quedado algunas cosas por ver, pero ha sido como volver a casa tras un larguísimo viaje de años y años (como Ulises más o menos, jajaa).
Rosa y Luisa son igual de encantadoras en persona como por e-mail. También José, marido de Luisa, los niños de Rosa y toda su familia (Justi, Eugenio, Lali, la abuela Rosa...). Gran emoción al volver a verlos, pues ya les recordaba de cuando yo tenía ocho años... siguen todos igual de cariñosos, como yo les recordaba...
Ah!, también pasé un ratillo muy bueno en Puertollano con Manuela y Daniel de Conquista, encantadores.
Y no quiero dejar de mencionar a los amables vecinos: Juan, Pilar, y su hijo Juan Carlos, que nos hizo de guía para subir al monumento.
No quiero dejarme nada en el tintero, así que, también tuve la oportunidad de saludar a Rufi, la cual se acordaba de mi y de mi familia....
en fin, que todos me han ofrecido amablemente una habitación en sus casas para mis próximas visitas al pueblo, lo cual les agradezco mucho.
Ahhhh!, y los dueños de la Casa de la Mina, Verónica y Andrés, un encanto también. No dudéis en ir, os tratarán de maravilla, merece la pena. Qué baños más buenos en esa piscina, qué sol, qué luna, qué cielo azul, y ¡qué AVE pasando por allí cada hora...
Mejor imposible, no quería volver a Galicia, sino quedarme allí... ahora viene la morriña... iré colgando fotos.
Chicas, ahora a colgar fotos, que tenemos mucho material inédito, jajaaa.
SAludos a todos.
Chicas, os echo de menos, ya lo sabéis (Manu, te incluyo).
A vosotras y a toda la familia: BESAZOS.
Rosa lo ha explicado muy bien: nuestro encuentro ha sido increíble y maravilloso. Breve, pero intenso, pues sólo estuve del 11 al 14, pero EL AÑO QUE VIENE VUELVO. Me han quedado algunas cosas por ver, pero ha sido como volver a casa tras un larguísimo viaje de años y años (como Ulises más o menos, jajaa).
Rosa y Luisa son igual de encantadoras en persona como por e-mail. También José, marido de Luisa, los niños de Rosa y toda su familia (Justi, Eugenio, Lali, la abuela Rosa...). Gran emoción al volver a verlos, pues ya les recordaba de cuando yo tenía ocho años... siguen todos igual de cariñosos, como yo les recordaba...
Ah!, también pasé un ratillo muy bueno en Puertollano con Manuela y Daniel de Conquista, encantadores.
Y no quiero dejar de mencionar a los amables vecinos: Juan, Pilar, y su hijo Juan Carlos, que nos hizo de guía para subir al monumento.
No quiero dejarme nada en el tintero, así que, también tuve la oportunidad de saludar a Rufi, la cual se acordaba de mi y de mi familia....
en fin, que todos me han ofrecido amablemente una habitación en sus casas para mis próximas visitas al pueblo, lo cual les agradezco mucho.
Ahhhh!, y los dueños de la Casa de la Mina, Verónica y Andrés, un encanto también. No dudéis en ir, os tratarán de maravilla, merece la pena. Qué baños más buenos en esa piscina, qué sol, qué luna, qué cielo azul, y ¡qué AVE pasando por allí cada hora...
Mejor imposible, no quería volver a Galicia, sino quedarme allí... ahora viene la morriña... iré colgando fotos.
Chicas, ahora a colgar fotos, que tenemos mucho material inédito, jajaaa.
SAludos a todos.
Chicas, os echo de menos, ya lo sabéis (Manu, te incluyo).
A vosotras y a toda la familia: BESAZOS.