El origen del topónimo
Montiel, como advierte Ramón Menéndez Pidal en sus Orígenes del español, es mozárabe, y da nombre a una comarca entera, el
Campo de Montiel. Así que tuvo que ser un asentamiento hispanorromano antiguo. Por demás, Montiel fue escenario de un enfrentamiento bélico enmarcado en la Guerra de los Cien Años y en su conflicto satélite, la Guerra Civil de Castilla: la Batalla de Montiel. En ella, los ejércitos francocastellanos se midieron con una alianza granadinocastellana. La primera de estas fuerzas, comandada por Enrique de Trastámara (luego Enrique II de Castilla), se impuso a la segunda, dirigida por su hermano Pedro el Cruel.
El medio hermano ilegítimo del rey Pedro I de Castilla tenía pretensiones al trono de Castilla.
Francia apoyó el derecho del primero, comisionando a su mejor condestable para que ayudara a sus fuerzas. Así, el gran estratega Bertrand du Guesclin cruzó los Pirineos para ayudar a enfrentar Pedro I, una lucha que tuvo su desenlace en la Batalla de Montiel, en lo que representa la primera guerra civil española de la
historia (la Guerra Civil de Castilla), enmarcada en un conflicto mucho mayor y de nivel continental: la Guerra de los Cien Años. Esta guerra entre hermanos (en sentido literal y figurado) se perpetuó durante más de quince años y finalizó con la victoria de Enrique de Trastámara y el asesinato de Pedro el Cruel a manos de su hermano. Aparece el Campo de Montiel en el Quijote, con varias referencias a nuestro
pueblo y a sus
comidas, en 2007 se crea la asociación Yema de Huevo, como una sociación Cervantina y en recuerdo al paso del Hidalgo don Quijote de la Mancha por esta nuestra humilde Villa.
CASTILLO DE
SAN POLO
945 metros de altura.
Estudio de los restos: muy escasos son los vestigios que conservamos de la fortaleza de San Pablo, pues se limitan a los siguientes aspectos: Trabajos en la
roca natural que forma la base o cimentación del castillo. - Una masa cúbica de cal y canto de 1,5 mtrs de lado y otro tanto de altura, único resto de sus muros, que sobresale por encima del nivel del suelo actual. Un silo subterráneo excavado en la roca con entrada circular. Un aljibe excavado en el suelo, con restos de enfoscado ocre-rojizo en las paredes. Un gran subterráneo rectangular excavado en la roca, que debió ser un almacén. Este castillo había desaparecido ya en el S. XVI, pues las Relaciones Topográficas mencionan solamente la existencia de una cárcava trabajada en la roca y de habitaciones subterráneas, por lo que no debían existir prácticamente restos de edificaciones por encima del nivel del suelo. Hoy su decadencia es tan completa, que es preciso llegar a la cima del cerro y recorrer la plataforma para poder apreciar sus restos.