En este pueblo hay demasiada crispación política: lo bipolar es así de apestoso. Pero tenemos visitantes que detectan esta falta de autenticidad por culpa de la política enferma que estamos padeciendo. Al fin, esos visitantes se hospedan en nuestras casas, y ven nuestras injusticias, y se meten en nuestros ordenadores, y actúan libremente porque no tienen miedo a nada, entran y salen, cuentan y tienen en cuenta, ríen, lloran, y hacen sus propias listas: listas donde no hay vencedores deméritos, ni sistemas bipolares, sino personas libres. Yo quiero votar personas, no partidos. Yo creo que el concejal médico está bastante mejor preparado, y le animo a que forme un partido independiente y sea el alcalde de mi pueblo.