Mensaje para Aurelio - "Encanto y Desencanto". Observo que no me ha contactado a través de El Campestre, como le sugería, y desearía dejar su pregunta contestada. Así que puedo decirle que en Peralvillo disfrutamos de personas estupendas, de mentalidad positiva y amigas por tanto de la grata y pacífica convivencia (incluso con los que, como un servidor, proceden de otras regiones de España). Pero, lamentablemente, también tenemos que aguantar a otro tipo de personas a las que claramente ofende la presencia de quienes representamos algo diferente. Representan, podríamos decir, la antítesis del pensamiento expresado por Antoine de Saint Exupery (el autor de El Principito): "Lo que no se me parece no me ofende, sino que me enriquece". Peralvillo no es distinto al resto de Castilla-La Mancha, región en la que conviven los que han cambiado y se han modernizado, con aquellos mucho menos evolucionados que no están dispuestos a abandonar los tics retrógados y aislacionistas de la Mancha profunda. Dicho esto, querría añadir que se puede pasar olímpicamente de este problema y vivir tan divinamente aquí si uno sabe ver siempre - como es mi caso - todo lo bueno y grato que ofrece cualquier lugar de este mundo, y dar de lado todo lo que puede hacer inhospitalario ese lugar. Todo, querido amigo, depende de la actitud que se adopte ante la vida, la Naturaleza, y ante Dios. También ayuda el haber vivido y viajado mucho, y el haber leído bastante. Por ejemplo, el extraordinario ensayo de Ortega "El hombre, y la gente", pues, como usted habrá observado, una cosa es el hombre, y otra la gente. Independientemente de lo expuesto, le diré, sobre el segundo asunto de su mensaje, que podría recomendarle un terreno ideal, de una hectárea de superficie, donde podría usted proyectar esa cocina campera "y algo más" que tiene usted en mente. Saludos cordiales.