EL NIÑO QUE "ROBO" UN PAN
Era un pueblo, en un lugar cualquiera, en un momento preciso, de una
época desgraciada. No muy lejos de el pueblo había un molino, medio en ruinas. alimentado por un canal, procedente de el río, que años atrás, alimentaría las muelas de el molino.
La vida de aquel lugar se había visto turbada, por acontecimientos, a la que esta historia no es ajena...
Entre las ruinosas paredes, vivían padre he hijo: Claudio y Pedro, por estos nombres se les conocían. Nadie se había preguntado de donde venían ni quien eran, so0llo "La señora Petra", llamada la bruja, y el Tío Cirilo, que diría un día que procedían deun pueblo mas al note, y que Claudío, le había contado como su casa, con algunas mas había sido destruido por un bombardeo, y que en el camino, la mujer de Claudio muriera en el camino: Claudio se lo contaría un día en que su mujer había reparado unas cacerolas. Claudió desempeñaba el oficio de estañadór. A Claudio le goteaban algunas lágrimas, cuando le relatara a Cirilo la historia.
Poco mas se sabía delos inquilinos de el molino, salvo su oficio de reparar, cacerolas, pucheros y sartenes, por el pueblo y otros pueblos.
Era poco hablador. Por lo que alguna mala lengua. insinuó de avisar a la "pareja", pues aseguraba que aquello no era normal. Se trataba de la que se hacía llamar "señora" y que sin embargo los jóvenes de el lugar, la llamaban, "la bruja"
A la salida de la iglesia un día, comentaba en alta voz:
-Vete a saber, quienes son y de conde vienen... habría que avisar a los civiles...
-Tu siempre tan "cristiana" de pacotilla_ diría el "Tío Cirilo, que había escuchado, todo cuanto decía La Petra. Tu siempre, viendo fantasmas. tu que poresumes de caritativa come santos. No se como tu marido no se aburre y busca paz en otro mundo...
Sonoras carcajadas, por parte de los asistentes a la discursiónn, y La Petra huyendo calle abajo.
transcurrieron los días sin que nada turbara la paz de el lugar. Los largos meses de zozobra quedaban a tras, y las yuntas ponían su estampa campesina por los barbechos, y los mozos cortejaban a las mozas. Hacía tiempo que no se veía a el estañador, ni tampoco a su hijo, si comentaría un día un vecino, haber vistoa el hijo, en la feria de un pueblo vecino, pidiendo limosna. Lugo la noticia quedaría en el olvido.
Pero una vez mas, los gritos de "La Brija resonarían por la calle mayor deel pueblo...
-A el juez... quiero ver a el Juez de Paz y que avise a los guardias, este granuja me está robando-gritaba mientras arrastraba a Pedro calle adelante hacia el ayuntamiento. Pedro lloraba.
tardarían e reunirse. "los de justicia" como entonces se llamaban, y una vez todos, diría el Juez:
-Vamos a ver Petra, cuenta, y espero que tu gritería sea fundado. ¿que ha sucedido.
-Pues mira (ella tuteaba a todo el mundo y sin embrago no lo aceptaba de los demás) pues que este granuja, me ha estado robando, nueces, bien hermosas, leche y pan.
- ¿Es eso cierto, pequeño?
-! Si señor juez... mi padre está enfermo. mi padre tiene hambre, pero yo no he cogido nada... no es como lo cuenta esta señora y...
-Un momento Pablo... perdona pero vengo de enterarme: Ese muchacho no ha robado nada, se lo he dado yo, y tu, mujer, mejor es que te "larges" a casa, te ocupes algo mas de ella... y como hiciera intención de protestar, añadió: Largo he dicho.
-Ole los co... bien puestos! Bueno perdón- diría "el tío Cirilo" Nuevas carcajadas, que cortaría el Juez, con:
-Asunto resuelto. Y le diría a el alguacil: te acercas hasta el mecico y que vaya hasta el Molino.
Pablo, si nio te importa, pme llevo a Pedro, si el lo desea, para que me ayude, y te aseguro que tendrá todo el pan que quiera.
-Eso lo arreglas con el enfermo. Y espero delas gentes de este pueblo, un poco de piedad... no se hable a la ligera. y lo que siento es haber tenido tanto tiempo a merced de su desgracia a esta pobre gente Y tu Petra, modera tus afirmaciones´...
Esta avergonzada se perdería calle abajo.
LIBERTAD.
Era un pueblo, en un lugar cualquiera, en un momento preciso, de una
época desgraciada. No muy lejos de el pueblo había un molino, medio en ruinas. alimentado por un canal, procedente de el río, que años atrás, alimentaría las muelas de el molino.
La vida de aquel lugar se había visto turbada, por acontecimientos, a la que esta historia no es ajena...
Entre las ruinosas paredes, vivían padre he hijo: Claudio y Pedro, por estos nombres se les conocían. Nadie se había preguntado de donde venían ni quien eran, so0llo "La señora Petra", llamada la bruja, y el Tío Cirilo, que diría un día que procedían deun pueblo mas al note, y que Claudío, le había contado como su casa, con algunas mas había sido destruido por un bombardeo, y que en el camino, la mujer de Claudio muriera en el camino: Claudio se lo contaría un día en que su mujer había reparado unas cacerolas. Claudió desempeñaba el oficio de estañadór. A Claudio le goteaban algunas lágrimas, cuando le relatara a Cirilo la historia.
Poco mas se sabía delos inquilinos de el molino, salvo su oficio de reparar, cacerolas, pucheros y sartenes, por el pueblo y otros pueblos.
Era poco hablador. Por lo que alguna mala lengua. insinuó de avisar a la "pareja", pues aseguraba que aquello no era normal. Se trataba de la que se hacía llamar "señora" y que sin embargo los jóvenes de el lugar, la llamaban, "la bruja"
A la salida de la iglesia un día, comentaba en alta voz:
-Vete a saber, quienes son y de conde vienen... habría que avisar a los civiles...
-Tu siempre tan "cristiana" de pacotilla_ diría el "Tío Cirilo, que había escuchado, todo cuanto decía La Petra. Tu siempre, viendo fantasmas. tu que poresumes de caritativa come santos. No se como tu marido no se aburre y busca paz en otro mundo...
Sonoras carcajadas, por parte de los asistentes a la discursiónn, y La Petra huyendo calle abajo.
transcurrieron los días sin que nada turbara la paz de el lugar. Los largos meses de zozobra quedaban a tras, y las yuntas ponían su estampa campesina por los barbechos, y los mozos cortejaban a las mozas. Hacía tiempo que no se veía a el estañador, ni tampoco a su hijo, si comentaría un día un vecino, haber vistoa el hijo, en la feria de un pueblo vecino, pidiendo limosna. Lugo la noticia quedaría en el olvido.
Pero una vez mas, los gritos de "La Brija resonarían por la calle mayor deel pueblo...
-A el juez... quiero ver a el Juez de Paz y que avise a los guardias, este granuja me está robando-gritaba mientras arrastraba a Pedro calle adelante hacia el ayuntamiento. Pedro lloraba.
tardarían e reunirse. "los de justicia" como entonces se llamaban, y una vez todos, diría el Juez:
-Vamos a ver Petra, cuenta, y espero que tu gritería sea fundado. ¿que ha sucedido.
-Pues mira (ella tuteaba a todo el mundo y sin embrago no lo aceptaba de los demás) pues que este granuja, me ha estado robando, nueces, bien hermosas, leche y pan.
- ¿Es eso cierto, pequeño?
-! Si señor juez... mi padre está enfermo. mi padre tiene hambre, pero yo no he cogido nada... no es como lo cuenta esta señora y...
-Un momento Pablo... perdona pero vengo de enterarme: Ese muchacho no ha robado nada, se lo he dado yo, y tu, mujer, mejor es que te "larges" a casa, te ocupes algo mas de ella... y como hiciera intención de protestar, añadió: Largo he dicho.
-Ole los co... bien puestos! Bueno perdón- diría "el tío Cirilo" Nuevas carcajadas, que cortaría el Juez, con:
-Asunto resuelto. Y le diría a el alguacil: te acercas hasta el mecico y que vaya hasta el Molino.
Pablo, si nio te importa, pme llevo a Pedro, si el lo desea, para que me ayude, y te aseguro que tendrá todo el pan que quiera.
-Eso lo arreglas con el enfermo. Y espero delas gentes de este pueblo, un poco de piedad... no se hable a la ligera. y lo que siento es haber tenido tanto tiempo a merced de su desgracia a esta pobre gente Y tu Petra, modera tus afirmaciones´...
Esta avergonzada se perdería calle abajo.
LIBERTAD.
Buenas tardes Libertad, me alegro haberte dejado tranquilo mientras escribias esta historia tan real, hay tantos casos así, y somos tan dados a acusar sin oir las dos partes, en este caso con suerte para Pedro, por una vez la justicia fué justa
Un abrazo
Un abrazo