Y... NO PRONUNCIARÁS, NADA
Un día de estos, entraré en tu bosque
y por mu grande, ancho o espeso
te encontraré:
ya nunca dirás NADA...
porque entraré muy dentro
y allá me quedaré
en el encuentro
y te mantendré arropada,
para que me hables de nuevo
de ayer:
de ayer, y de aquel cielo,
porque pido, por que ruego
te despiertes en el:
en todo lo que amamos.
en los murmullos
de los besos, largos, largos,
y volver.
Y regresar, para que me hables,
para que me cuentes,
para que te cuente
de la voz de las estrellas,
el después.
para arroparte
con las estrellas mas bellas
y colmarte,
de lo que te prive sin querer.
Acude. ven pronto, criatura,
o te perderás este hermoso atardecer
y la esencia de su dulzura.
Cierra sobre mis manos
las tuyas,
nada temas mujer...
aproxima
el hoy al ayer
y sueña
que te arropo
desde esta mi espera desesperada...
que me gozas,
que te gozo...
y como es el momento en que sobran las palabras,
entra en mi muy adentro,
y ya nunca jamas pronuncies nada...
desde este perenne encuentro.
LIBERTAD.
Un día de estos, entraré en tu bosque
y por mu grande, ancho o espeso
te encontraré:
ya nunca dirás NADA...
porque entraré muy dentro
y allá me quedaré
en el encuentro
y te mantendré arropada,
para que me hables de nuevo
de ayer:
de ayer, y de aquel cielo,
porque pido, por que ruego
te despiertes en el:
en todo lo que amamos.
en los murmullos
de los besos, largos, largos,
y volver.
Y regresar, para que me hables,
para que me cuentes,
para que te cuente
de la voz de las estrellas,
el después.
para arroparte
con las estrellas mas bellas
y colmarte,
de lo que te prive sin querer.
Acude. ven pronto, criatura,
o te perderás este hermoso atardecer
y la esencia de su dulzura.
Cierra sobre mis manos
las tuyas,
nada temas mujer...
aproxima
el hoy al ayer
y sueña
que te arropo
desde esta mi espera desesperada...
que me gozas,
que te gozo...
y como es el momento en que sobran las palabras,
entra en mi muy adentro,
y ya nunca jamas pronuncies nada...
desde este perenne encuentro.
LIBERTAD.
