Hoy si que no me pilla nadie la delantera jejejejje pues aun no están puestas ni las calles.
La noche afortunadamente y por el bien de TODOS y en el nuestro, ha sido tranquila, eso si, hemos pasado un poco de frio, asi que imagino que en la calle a esta hora hará bastante más, me estoy pensando si irme a casa o quedarme, jajaj... bueno ceo que me iré en cuanto llegue el relevo; asi que voy a ir dejandoos mis saludos, besos y abrazos y comenzaré a prepararme
Hasta luego, que paseis TODOS un feliz dia y como diria Cubero... sed rabiosamente felices
La noche afortunadamente y por el bien de TODOS y en el nuestro, ha sido tranquila, eso si, hemos pasado un poco de frio, asi que imagino que en la calle a esta hora hará bastante más, me estoy pensando si irme a casa o quedarme, jajaj... bueno ceo que me iré en cuanto llegue el relevo; asi que voy a ir dejandoos mis saludos, besos y abrazos y comenzaré a prepararme
Hasta luego, que paseis TODOS un feliz dia y como diria Cubero... sed rabiosamente felices
Loli, que será que por las noches en los hospitales, siempre o casi siempre hace frío, aunque en tu caso, creo fue buena señal, eso quiere decir que no había faena para que entraras en calor, bueno espero te abrigaras bien a la salida, sabes que ahora lo pillas por menos de nada. Un beso y ojalá un sueñecito hayas podido echar.
¿De que hablamos hoy, de la caricia en un parque, o de los besos en las calles de el frío?
Creo que de lo último, puesto que el horizonte amanece sombrío y (ya lo señalo)
frío, para unos mas que para otros: como siempre.
Creo que en algunas de mis historias, os he mencionado (si no es así, me repetiré algún día) que por estas fechas, este chaval de el grupo (yo) se sintió, solo y sin un chavo, en una hermosa ciudad, que se cubriría, para mayor desdicha mía, de nieve: buscaré alguno de los relatos que señalan estas fechas, y con ellos caminaremos, por las calles y navidades de los pobres. Yo me sentí pobre como una rata. (ya había sentido la caricia de un pico y una pala)
Pero el día que se me dieron unos hermosos francos, ganados en el frío, supe que, esas herramientas, habían sido musicales pues calmarían ese grito tenaz que aparece en el estomago. Ese día me sentí menos solo.
Por ahí voy tratar de avanzar. En esa bella ciudad, no todo era tan bello. Cuando yo me dirigía a el trabajo, mal abrigado, y con un agujero en unos de mis zapatos, viera, sobre unas rejillas a unos "clochads" (mendigos). era su lecho, al calor que se desprendía de dichas rejillas; todo esto, muy cerca de El Arco llamado de Triunfo.
Pues bien, se dice estos días, que en nuestro país, hay en este momento
30.000 sin techo, que duermen donde pueden (por si alguien no lo sabe hay voluntarios que se ocupan de darles una sopa caliente, y que aquel que lo desee, puede unirse a este voluntariado: resaltar que hay hasta jubilados, y por cierto una viejecita que maneja el cazo a las mil maravillas, y con una sonrisa en los labios) Bueno, pues dicho esto, me concentraré sobre ese mundo de tristeza. ALLÁ VOY Y QUE NADIE ME MOLESTE EN UNOS MINUTOS.
POR LAS CALLES DEL FRÍO
I
Hablaba yo estos días de lágrimas calientes
goteando por las calles:
decía que me gemían
gruesas gotas, heladas, gimiendo en la nieve.
Decía yo, y, añadía
que manos: limpias manos,
-por otras, de codicia-
hurgan en los contenedores.
Decía yo estos días
en una de mis pausas
y rabia contenida
¿alguien quiere ser pobre?
II
Había decidido hoy, dejar descansar a mi memoria
y no dirigir mi rabia, hacia los hombres,
y las cuentas bancarias
y los niños
y tanta sombra, ingrata que anochece.
Había decidido, evadir, hoy mi memoria
de los niños sin belenes.
Había decidido, no acordarme
que unos no tienen nada
y otros tienen
y en una pausa...
me he acordado, hay muchos niños sin juguetes.
Pero vengo de recordarme en mi cordura
que hay muchas gentes que en el hambre
están buscado, pan en la basura.
Había decidido ausentarme
y sacar de mi recuerdo tanta espina.
Y no verter mi rabia a los culpables...
y to saber, si aún les queda algo de hondura.
Desde donde estoy, he decidido olvidarme:
arropado y bien vestido,
de las calles
donde habitan crudos fríos.
Me habita la memoria...
! y no he podido!
Me han llegado de las calles tristes liras.
Se han abierto en angustia ventanales
y las calles me gimen ateridas
J M LIBERTAD (en un lugar cualquuiera)
Creo que de lo último, puesto que el horizonte amanece sombrío y (ya lo señalo)
frío, para unos mas que para otros: como siempre.
Creo que en algunas de mis historias, os he mencionado (si no es así, me repetiré algún día) que por estas fechas, este chaval de el grupo (yo) se sintió, solo y sin un chavo, en una hermosa ciudad, que se cubriría, para mayor desdicha mía, de nieve: buscaré alguno de los relatos que señalan estas fechas, y con ellos caminaremos, por las calles y navidades de los pobres. Yo me sentí pobre como una rata. (ya había sentido la caricia de un pico y una pala)
Pero el día que se me dieron unos hermosos francos, ganados en el frío, supe que, esas herramientas, habían sido musicales pues calmarían ese grito tenaz que aparece en el estomago. Ese día me sentí menos solo.
Por ahí voy tratar de avanzar. En esa bella ciudad, no todo era tan bello. Cuando yo me dirigía a el trabajo, mal abrigado, y con un agujero en unos de mis zapatos, viera, sobre unas rejillas a unos "clochads" (mendigos). era su lecho, al calor que se desprendía de dichas rejillas; todo esto, muy cerca de El Arco llamado de Triunfo.
Pues bien, se dice estos días, que en nuestro país, hay en este momento
30.000 sin techo, que duermen donde pueden (por si alguien no lo sabe hay voluntarios que se ocupan de darles una sopa caliente, y que aquel que lo desee, puede unirse a este voluntariado: resaltar que hay hasta jubilados, y por cierto una viejecita que maneja el cazo a las mil maravillas, y con una sonrisa en los labios) Bueno, pues dicho esto, me concentraré sobre ese mundo de tristeza. ALLÁ VOY Y QUE NADIE ME MOLESTE EN UNOS MINUTOS.
POR LAS CALLES DEL FRÍO
I
Hablaba yo estos días de lágrimas calientes
goteando por las calles:
decía que me gemían
gruesas gotas, heladas, gimiendo en la nieve.
Decía yo, y, añadía
que manos: limpias manos,
-por otras, de codicia-
hurgan en los contenedores.
Decía yo estos días
en una de mis pausas
y rabia contenida
¿alguien quiere ser pobre?
II
Había decidido hoy, dejar descansar a mi memoria
y no dirigir mi rabia, hacia los hombres,
y las cuentas bancarias
y los niños
y tanta sombra, ingrata que anochece.
Había decidido, evadir, hoy mi memoria
de los niños sin belenes.
Había decidido, no acordarme
que unos no tienen nada
y otros tienen
y en una pausa...
me he acordado, hay muchos niños sin juguetes.
Pero vengo de recordarme en mi cordura
que hay muchas gentes que en el hambre
están buscado, pan en la basura.
Había decidido ausentarme
y sacar de mi recuerdo tanta espina.
Y no verter mi rabia a los culpables...
y to saber, si aún les queda algo de hondura.
Desde donde estoy, he decidido olvidarme:
arropado y bien vestido,
de las calles
donde habitan crudos fríos.
Me habita la memoria...
! y no he podido!
Me han llegado de las calles tristes liras.
Se han abierto en angustia ventanales
y las calles me gimen ateridas
J M LIBERTAD (en un lugar cualquuiera)
AMIGO JUAN, ya veo que el desvelo de anoche, cuando no sentías ganas de irte a la cama, te trajo recuerdos de tus primeros años en tierras galas, años de penuria y de escasee, de estómagos hambrientos y de supervivientes en las noches frías y desiertas.
También es de agradecer que nadie te molestara, de esa manera te ha aflorado tan bello poema en las calles del frío.
Venga AMIGO, cuidaros y sigue mirando por esa ventana de tu estudio, desde donde te vienen a la memoria tantas vivencias para poderlas compartir con nosotros..
También es de agradecer que nadie te molestara, de esa manera te ha aflorado tan bello poema en las calles del frío.
Venga AMIGO, cuidaros y sigue mirando por esa ventana de tu estudio, desde donde te vienen a la memoria tantas vivencias para poderlas compartir con nosotros..
