Continuación)
Ivette me había dicho que me quería. Ya pronunciaría aquellas palabras, aquel dí en el parque, bajo los frondosos árboles, ambos sobre la hierba boca arriba. Su " " mon cherí", me sonó a música de amor, a sonidos, de otros amores, no del todo olvidados.. Hay quien dice que soñar conduce a la nada, creo están en un error: en aquel momento, yo tenía un cuerpo joven y hermoso a mi lado, y sin embargo, pensaba: soñaba hacia atrás, hacia aquella niña dulce de aquel baile, en el río, en la escalera de aquella casa, en la que no llegamos hacer el amor porque, la luz de la escalera se encendería, y alguien subía por ella. ¿Se recuerda o se sueña? Tal vez se podría decir que estaba pensando. que esta pudiera ser una aventura mas.
Desde el bar al que habíamos regresado, después de una noche romántica, en la llamada "citté de l'amour", acabaríamos en "une chambre hotel", que, Ivette ya hbía previsto, segura ella de que "son cheríe espanol" Se rendiría a sus encantos.
El tren devoraba la llanura, a gran velocidad. Ivette dormitaba sobre mi hombre. frente a nosotros, una mujer dormitaba, y de vez en cuando habría los ojos y me propiciaba una sonrisa, sin darse cuenta (o tal vez sí) que sus piernas estaban enredadas con las mías, y que luego me hiciera pensar, en... una especie de indolencia premeditada. Confieso mi azoramiento primero, luego sería diferente, a demás, su vestido muy por encima de las rodillas, y cada vez mas arriba, me hiciera pensar, que no dormía. No me había equivocado, pues un movimiento de Ivette, propiciara, que ya no sintiera el contacto de sus piernas, y su falda descendiera hasta su rodillas.
-Estamos llegando. decía Ivette. Donde vamos está muy cerca, pero cogeremos un taxi.
Una hermosa y ya concurrida playa, quedaba a nuestra derecha. Viajabámos hacia el Oeste-me dije cuando el taxí se detuvo en la entrada de una especie de parque, en el interior, y medio de un extenso campo de hierba, cuidada con esmero, se encontraban aquí y allá, pequeñas casitas, como chales diminutos. El lugar era hermoso. El que sería domicilio para tres días también.
- ¿Te gusta? me decía Ivette, mientras me abrazaba, No perdimos el tiempo. Viviríamos muchas horas de amor... luego playa, unas compras, cena, música y amor... No puede evitar de pensar, queyo no fuera el primero, que acompañaría a Ivette, a aquel lugar.
El verano tocaba a su fin. las visitas de Joao, eran menos frecuentes, Yo lo entendía, como Joao entendía que yo frecuentara alguna chica. Atrás quedaba, aquel hermoso verano. Ivette... bueno no es que me quisiera apartar de kis compatriotas, pero intuí que no le gustaba demasiado su compañia, que prefería, pasearámos a solas. Si le gustaba "le bistro" (especie de taberna) del barrio Saint Michele, donde me haría muy amigo de un grupo musical sudamericano, llamado "Los Kalchicachis".
Aquella tarde, pensaba el Joao, en su familia, en sus ilusiones. en cuando me comentaba, como el mayor de sus hijos, le diría:
-" ¿Y cuando volverás papá? ¿Vas a estar mucho tiempo? Son preguntas muy dificil de responder, porque algo se te anuda en la gargante, Algo se te anuda, cuando desde el destartalado autobus, por una ventanilla, ves a tu mujer con un niño en brazos, con una mano levantada, y otra de un niño pequeño... Y los ojos se te nublan y luego ya no ves nada que no sea desde el alma rota.
Me disponía a salir cuando llamaron a la puerta. Era Joao. No me dío tiempo a saludarle. Me dijo: "! Mi rapaz a muerto!"
Fue un grito de desesperación, de un padre. De un hombre, caminando por un sendero inmerecido. No acerté en los prímeros momentos a pronunciar palabra. resonaban a mis oídos las suyas, mitad en su idioma, el mío, el francés, como algo, brutal, injusto, tremendo, tan injusto, como dramático. Apenas oía sus palabras. Me estaba diciendo como, le llegó el telegrama, el viaje, precipitado y yo apenas si le oía,; pareciera como si mis oídos, mi cerebro estuviera obstruído, o incapaz de asimilar cuanto se desprendía de lo dramático, de aquel instante. Me estaba preguntado en aquel momento: ¿Donde está Díos, si de verdad existe: ¿porque este hombre que no ha hecho mal e nadie en su vida?... Y Joao lloraba. Y yo revivía el día en que Joao me contaba la despedida, en el día que dejara aquel pueblecito de pescadores.
"! Ahí te queda nuestro pequeño rebaño! Volveré pronto. ¿porque te vas papá? ya te lo explicaré algún día... será mamá quien te de la respuesta. No hubo respuesta. Yo sentía frío: ese frió que penetra en el alma. Ese frío de la desgracia.
Un golpe de tos interrumpió mis reflexiones, y, maldiciones a lo injusto... y mis deseos de blasfemar. Regreso, a la realidad dentro de tristes realidades. Joao me estaba diciendo:
-! Cuando cobre te devolveré el dinero que me prestaste!
-! Por favor, salté muy enfadado! El continuaba.
- Los medicamentos. El entierro. El viaje...
Iba adecirle que se callara de una vez, que no quería saber nada de dinero. que el maldito dinero, es lo que pudre a los hombres... cuando Joao rompió en sollozos.
-! Escucha bien Manuel,! Escucha bién, No quiero oír hablar de dinero. No lo necesito... tu si, por lo tanto, si te pido, que en mi nombre se lo des a quienes dependen de tí, y a ti te pido una vez mas que cuides esa tos. Y venga, coge el cuchillo y apelar patatas.
Demasiado silencio acusador, aquella tarde, en una pequeña habitación, en medio de el mudo, cuel y despiadado.
-Te quedas a comer...
- No teño hambre, y si muchas cosas a hacer. Me voy a cabaña. Otro día vengo.
- Le ofrecí un caldo
- Un abrazo, y le viera desde el descansillo, descenderla escalera, tosiendo mas fuerte que nunca.
LAS NUBES SE CIERNEN DE TODA SU INDOLENCIA
SOBRE LOS MAS HUMILDES...! QUE HIMNOS!! QUE INCLEMENCIA!
QUE VIENTOS, TAN FEROCES Y QUE FRÍOS CUANTA NIEBLA
CUANTO OLVIDO.! CUANTOS OJOS QUE GOTEAAN.
Escribiría un día sobre una hoja de papel amarillento. Mientra escribía, sentía el alama helada.
Mientras hoy escribo me digo preguntando, donde estaba Diós ayer, en un país de la tierra. Donde estaba me repito,! No no blafemo! es solo una manera de rezar;
-
Ivette me había dicho que me quería. Ya pronunciaría aquellas palabras, aquel dí en el parque, bajo los frondosos árboles, ambos sobre la hierba boca arriba. Su " " mon cherí", me sonó a música de amor, a sonidos, de otros amores, no del todo olvidados.. Hay quien dice que soñar conduce a la nada, creo están en un error: en aquel momento, yo tenía un cuerpo joven y hermoso a mi lado, y sin embargo, pensaba: soñaba hacia atrás, hacia aquella niña dulce de aquel baile, en el río, en la escalera de aquella casa, en la que no llegamos hacer el amor porque, la luz de la escalera se encendería, y alguien subía por ella. ¿Se recuerda o se sueña? Tal vez se podría decir que estaba pensando. que esta pudiera ser una aventura mas.
Desde el bar al que habíamos regresado, después de una noche romántica, en la llamada "citté de l'amour", acabaríamos en "une chambre hotel", que, Ivette ya hbía previsto, segura ella de que "son cheríe espanol" Se rendiría a sus encantos.
El tren devoraba la llanura, a gran velocidad. Ivette dormitaba sobre mi hombre. frente a nosotros, una mujer dormitaba, y de vez en cuando habría los ojos y me propiciaba una sonrisa, sin darse cuenta (o tal vez sí) que sus piernas estaban enredadas con las mías, y que luego me hiciera pensar, en... una especie de indolencia premeditada. Confieso mi azoramiento primero, luego sería diferente, a demás, su vestido muy por encima de las rodillas, y cada vez mas arriba, me hiciera pensar, que no dormía. No me había equivocado, pues un movimiento de Ivette, propiciara, que ya no sintiera el contacto de sus piernas, y su falda descendiera hasta su rodillas.
-Estamos llegando. decía Ivette. Donde vamos está muy cerca, pero cogeremos un taxi.
Una hermosa y ya concurrida playa, quedaba a nuestra derecha. Viajabámos hacia el Oeste-me dije cuando el taxí se detuvo en la entrada de una especie de parque, en el interior, y medio de un extenso campo de hierba, cuidada con esmero, se encontraban aquí y allá, pequeñas casitas, como chales diminutos. El lugar era hermoso. El que sería domicilio para tres días también.
- ¿Te gusta? me decía Ivette, mientras me abrazaba, No perdimos el tiempo. Viviríamos muchas horas de amor... luego playa, unas compras, cena, música y amor... No puede evitar de pensar, queyo no fuera el primero, que acompañaría a Ivette, a aquel lugar.
El verano tocaba a su fin. las visitas de Joao, eran menos frecuentes, Yo lo entendía, como Joao entendía que yo frecuentara alguna chica. Atrás quedaba, aquel hermoso verano. Ivette... bueno no es que me quisiera apartar de kis compatriotas, pero intuí que no le gustaba demasiado su compañia, que prefería, pasearámos a solas. Si le gustaba "le bistro" (especie de taberna) del barrio Saint Michele, donde me haría muy amigo de un grupo musical sudamericano, llamado "Los Kalchicachis".
Aquella tarde, pensaba el Joao, en su familia, en sus ilusiones. en cuando me comentaba, como el mayor de sus hijos, le diría:
-" ¿Y cuando volverás papá? ¿Vas a estar mucho tiempo? Son preguntas muy dificil de responder, porque algo se te anuda en la gargante, Algo se te anuda, cuando desde el destartalado autobus, por una ventanilla, ves a tu mujer con un niño en brazos, con una mano levantada, y otra de un niño pequeño... Y los ojos se te nublan y luego ya no ves nada que no sea desde el alma rota.
Me disponía a salir cuando llamaron a la puerta. Era Joao. No me dío tiempo a saludarle. Me dijo: "! Mi rapaz a muerto!"
Fue un grito de desesperación, de un padre. De un hombre, caminando por un sendero inmerecido. No acerté en los prímeros momentos a pronunciar palabra. resonaban a mis oídos las suyas, mitad en su idioma, el mío, el francés, como algo, brutal, injusto, tremendo, tan injusto, como dramático. Apenas oía sus palabras. Me estaba diciendo como, le llegó el telegrama, el viaje, precipitado y yo apenas si le oía,; pareciera como si mis oídos, mi cerebro estuviera obstruído, o incapaz de asimilar cuanto se desprendía de lo dramático, de aquel instante. Me estaba preguntado en aquel momento: ¿Donde está Díos, si de verdad existe: ¿porque este hombre que no ha hecho mal e nadie en su vida?... Y Joao lloraba. Y yo revivía el día en que Joao me contaba la despedida, en el día que dejara aquel pueblecito de pescadores.
"! Ahí te queda nuestro pequeño rebaño! Volveré pronto. ¿porque te vas papá? ya te lo explicaré algún día... será mamá quien te de la respuesta. No hubo respuesta. Yo sentía frío: ese frió que penetra en el alma. Ese frío de la desgracia.
Un golpe de tos interrumpió mis reflexiones, y, maldiciones a lo injusto... y mis deseos de blasfemar. Regreso, a la realidad dentro de tristes realidades. Joao me estaba diciendo:
-! Cuando cobre te devolveré el dinero que me prestaste!
-! Por favor, salté muy enfadado! El continuaba.
- Los medicamentos. El entierro. El viaje...
Iba adecirle que se callara de una vez, que no quería saber nada de dinero. que el maldito dinero, es lo que pudre a los hombres... cuando Joao rompió en sollozos.
-! Escucha bien Manuel,! Escucha bién, No quiero oír hablar de dinero. No lo necesito... tu si, por lo tanto, si te pido, que en mi nombre se lo des a quienes dependen de tí, y a ti te pido una vez mas que cuides esa tos. Y venga, coge el cuchillo y apelar patatas.
Demasiado silencio acusador, aquella tarde, en una pequeña habitación, en medio de el mudo, cuel y despiadado.
-Te quedas a comer...
- No teño hambre, y si muchas cosas a hacer. Me voy a cabaña. Otro día vengo.
- Le ofrecí un caldo
- Un abrazo, y le viera desde el descansillo, descenderla escalera, tosiendo mas fuerte que nunca.
LAS NUBES SE CIERNEN DE TODA SU INDOLENCIA
SOBRE LOS MAS HUMILDES...! QUE HIMNOS!! QUE INCLEMENCIA!
QUE VIENTOS, TAN FEROCES Y QUE FRÍOS CUANTA NIEBLA
CUANTO OLVIDO.! CUANTOS OJOS QUE GOTEAAN.
Escribiría un día sobre una hoja de papel amarillento. Mientra escribía, sentía el alama helada.
Mientras hoy escribo me digo preguntando, donde estaba Diós ayer, en un país de la tierra. Donde estaba me repito,! No no blafemo! es solo una manera de rezar;
-
Bonito relato del amor vivido por esa pareja de jóvenes de corazón ardiente, buscando refugio donde poder apagar su fuego de amor.
Lastima el final del mismo con la trágica noticia de la muerte de un inocente niño, el cual nunca podría escuchar la respuesta de boca de su padre.
Sobre lo ocurrido en el Caribe, yo tambien me sigo preguntando el porque siempre son los mas desfavorecidos los mas golpeados por esas y otras muchas desgracias, hoy en la televisión se preguntaban el porque se pueden predecir erupciones volcánicas o los temidos tsunamis, pero nadie puede o no quieren predecir movimientos sísmicos.
Venga AMIGO Libertad gracias por tus relatos y por estar entre nosotros para hacernos participes de ellos…cuidaros pareja…
Lastima el final del mismo con la trágica noticia de la muerte de un inocente niño, el cual nunca podría escuchar la respuesta de boca de su padre.
Sobre lo ocurrido en el Caribe, yo tambien me sigo preguntando el porque siempre son los mas desfavorecidos los mas golpeados por esas y otras muchas desgracias, hoy en la televisión se preguntaban el porque se pueden predecir erupciones volcánicas o los temidos tsunamis, pero nadie puede o no quieren predecir movimientos sísmicos.
Venga AMIGO Libertad gracias por tus relatos y por estar entre nosotros para hacernos participes de ellos…cuidaros pareja…
Eso tambien lo escuché Cubero, deberia haber algun sistema para adelantarse a ello y asi evitar tantas desgracias ¿os acordais os comente mi amigo dominicano con el que estaba hablando en el momentoque sucedió la tragedia? Pues bien, esta noche me ha contado que un primo suyo es uno de los fallecidos, fué a Haití a comprar genero para vender en Santo Domingo y estaba alojado en un hotel que se derrumbó perdiendo alli la vida
un abrazo para tod@s mis amig@s de puertollano, hoy entre unas cosas y otras el tiempo se me ha pasado volando. hoy me tengo que levantar a las 6 de la madrugada. y os queria dar las buenas noches.
hasta mañana, que ya lo es
hasta mañana, que ya lo es