Pensaba marcharme de momento, pero me he acordado de algo y por eso es que vuelvo para decirte a ti Cubero, ¡que buena mano tienes como hortelano! jejej y que buena tierra habitas, hoy te cuento, hemos comido fabes ¡que ricas! la primera en decirlo fue la niña, que comió antes que los demás, a lo que yo le contesté, no, si todo no va a ser hacer poesías, también atiende el huerto, junto al río Narcena, las poesías también, ella las conoce, se las mostré, ella dijo lo que comento, pero su complementario repitió plato, ya sabes que a costa de tus cuidos y el paraíso, como tú lo llamas y yo no lo dudo, hoy, triunfé jejej.